CRISTO EN EL CORAZÓN

Poder de Gloria
es la Palabra;
y en el corazón hay victoria,
cuando el Espíritu del Señor te habla.

Di sí a Cristo,
tenle siempre presente;
y se el autentico discípulo,
que en su Evangelio permanece.

Cambia el viejo vestido,
por la túnica blanca de salvación:
verdad del arrepentido,
que al Cordero Inmolado clama el perdón.

Que solo sepa Jesucristo,
lo que edificas en su fortaleza:
santidad del pensamiento secreto,
gloriándose en la Gracia eterna.

No dejes nada al azar.
El Señor, de tu vida un libro ha escrito.
Siente el gozo de amar,
y habrás tocado el Glorioso corazón de Cristo.
Amén.¡Aleluya!.

GLORIA EN CRISTO ( NIK )

Del Cielo vino tu cuerpo,
creado por el Señor Omnipotente;
y dio Gracia al entendimiento,
para sentir la belleza espiritualmente.

En tu existencia
se ve la Gloria de Jesucristo;
y permanece su Presencia
en el misterio por ti vivido.

De sobrenatural forma
y trascendencia Universal,
libertas al que se asoma
a tu balcón celestial.

El encuentro con Jesucristo
fue en el corazón:
es la Verdad del camino
de resplandeciente bendición.

El fuego del Espíritu Santo,derramó en ti la unción
de Jesucristo, Rey de la Gloria:
que es poder de eterna salvación,
y paz en tu sublime victoria.
Amén.¡Aleluya!.

JESUCRISTO ES LA ROCA

                  
Si edificas en tu corazón,
hazlo sobre la Roca:
Jesucristo es la poderosa construcción,
que se eleva hasta la Gloria.

Vierte lagrimas en la argamasa
del Sagrado Escrito;
y se fiel discípulo, para que tu armadura
sea el Espíritu de Cristo.

Oh Cristo, tu firmeza se estructura
en ser Cabeza del Angulo
para los edificadores; que presos en su atadura,
más tarde entendieron, oh Señor, que siempre
fuiste el Arquitecto Santo.

Tempestades del mundo, azotad
contra el celestial cimiento;
solo Cristo es la Verdad
del prodigioso Universo.

De la perfecta libertad,
Jesucristo es la inextinguible llama;
porque su magnificente majestad,
ama al que no ama.

Oh Señor Jesucristo,en la huella de tu pisada
vive mi Roca visible:
de transparente mirada,
y Eternidad inconmovible.

Inexpugnable fortaleza es el Señor,
por millones sus ángeles la guardan;
para que su sublime amor
sea de los santos que le alaban.

La Gracia nos ilumina
con el Espíritu Santo:
torrente de agua viva,
que es poder de lo alto.

Paraíso espiritual es la Gloria,
con umbral de paso angosto:
excelente arquitectura, en la eterna memoria
de nuestro Cristo Glorioso.

Jesucristo, Roca eres de mi salvación.
Oh Señor, te suplico, que hasta del enemigo in-
visible me protejas.
La Gloria, de mi alma es ensoñación;
porque salvo e incorruptible me guardarán tus manos eternas.
Amén.  ¡Aleluya!