nace la Gracia.
Y todo lo puedo
en su perfecta dádiva.
Oh Señor, la fe infunde fortaleza,
y se perfecciona en la debilidad;
para transformarse en belleza
de Eternidad.
Oh Cristo, la delicadeza de tus manos
crean lo perfecto; y aun los profanos,
se deleitan en su prodigioso diseño.
Oh Señor Jesucristo, vierte tu Santa Unción
sobre el corazón humano;
y el espíritu de adoración,
a tus pies estará postrado.
Todo lo creado esta sujeto a Cristo;
y para el alma que le ha amado
se abrirá el Cielo bendito:
derramando maná, espiritual sustento del bienaventurado.
Paz de Cristo.