DE LAS PROFUNDIDADES DEL ABISMO A LA GLORIA ETERNA EN CRISTO

• La Biblia dice: No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados; vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, porque estamos muy abatidos.
• Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; y líbranos, y perdona nuestro pecados por amor de tu nombre. 
• Oh mi Cristo, de tu majestuoso nombre hemos testificado tus auténticos discípulos. 
• Y es que, Tú eres el autor y consumador de la fe, oh Hijo del Hombre. 
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• Oh Rey de reyes y Señor de señores,
• desde el santuario eterno, 
• sobre tus heraldos has derramado tus misericordias y favores,
• que son las sobrenaturales señales del cielo.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• presérvame del obscuro abismo, 
• para traspasar en el día postrero, 
• el umbral del Edén santísimo.
•           Paz de Cristo 

EL QUE ABRE LA PUERTA AL MALIGNO, SE APARTA DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia dice: Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 
• No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 
• Por tanto, amados míos, huid de la idolatría. 
• Oh mi Cristo, indubitablemente es de tu bendito nombre, del que recibimos de gracia.
• Y tu celestial bendición, oh Señor, es la que nuestro espíritu, alma y cuerpo ha de purificar;
• para sacarnos del pozo cenagoso, que nos insta a la perniciosa hipocresía. 
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• Oh Hijo del Hombre, 
• nada podrá suplir, 
• tu majestuoso nombre, 
• que es la roca de nuestra salvación; por ser el primero y el último, el principio y el fin.
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• Oh Santo, 
• discirnamos por el Espíritu, 
• la sana doctrina que viene de lo alto,
• con la preciosa y precisa unción del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
•            Paz de Cristo 

El SER HUMANO NO ES COMPETENTE PARA ASUMIR TUS BÍBLICOS PRECEPTOS, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. 
• Por lo cual dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
• Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
• aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
• Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cual sea la voluntad del Señor. 
• No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
• hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
• dando gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 
• Oh mi Cristo, tu sublime bendición se propaga con sus celestiales ondas en lo eterno.
• Y transciende en la verdad del Espíritu. 
• Porque inmersos en tu justicia, oh Señor, están tus siervos santos,
• que son diametralmente opuestos a las hordas de malvados.
• Buscad la gloriosa trocha del amor,
• que es la angosta y gloriosa senda del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Y es que, de Él parten las universales bendiciones.
• Porque obran desde la eternidad y hasta la eternidad en su Santo Espíritu. 
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• Oh Sumó Alfarero,
• tu multiforme gracia, 
• transforma con gloriosa precisión al vaso nuevo, 
• para que dé a conocer las buenas nuevas de salvación eterna. 
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• Oh Cristo de la gloria,
• Tú has hecho a la nueva criatura,
• para que testifique en tu bendita memoria; 
• y predique hasta los más recónditos lugares, la Sagrada Escritura. 
•         Paz de Cristo 

TU ESPÍRITU ES INHERENTE AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• Jesús, dijo: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
• Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.
• Oh mi Cristo, tu ministerio público fue espiritualmente fértil,
• y diametralmente contrario a la humana maldad. 
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• Oh Santo de Israel, 
• ninguna parte de tu obra,
• se desvió de la preceptiva fe,
• sobre la que discierne la Sagrada Palabra. 
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• Oh Hijo del Hombre, 
• en el glorioso reconocimiento, 
• sobre tu majestuoso nombre, 
• ha lugar la perfecta salvación del bíblico mandamiento. 
•          Paz de Cristo 

LA INMUNDICIA, RECURRENTE PERJUICIO DEL MALIGNO, OH CRISTO

• La Biblia dice: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
• ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
• ¿O qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
• Por lo cual, salid de enmedio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré,
• y seré a vosotros por Padre, y vosotros seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 
• Oh mi Cristo, únicamente son tus verdaderos siervos los que te exaltan con loas eternas.
• Y es que, a alabarte se opone el tibio discípulo;
• porque sigue sometido a la idolatría de sus ancestros. Y Tú, oh Señor, nos has libertado de todo obscurantismo séptico. 
• Y nada ni nadie nos despojará del Cristocéntrico don de la fe;
• porque es nuestro celestial sello. 
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• Oh Santo, 
• bendición recibe,
• el heraldo al que le revelas la sabiduría de lo alto; 
• que es, oh Señor, tu dádiva inmarcesible.
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• Oh Alfa y Omega,
• ¿por qué es tu gloria,
• la que el inmundo niega?
• Será porque él siempre hizo desdén de la eterna victoria. 
•           Paz de Cristo 

LA SORDIDEZ DEL DESAMOR SE OPONE FRONTALMENTE A TU BENDICIÓN, OH CRISTO

• La Biblia dice: Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
• Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el que das al ser humano la provisión de fe;
• pero únicamente la profesa el que a tu majestuoso nombre fue afín.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• porque todos pecamos,
• fuimos destituidos de la gloria, desde el último hasta el primero;
• pero tu muerte, y muerte de cruz,
• oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, redimió nuestros pecados. 
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• Oh Eterno, 
• el que se arrepintió, y creyó en tu bendito nombre, en el día postrero será salvo.
• Y traspasará el umbral del cielo, 
• para morar eternamente contigo, oh Santo. 
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• Oh Sumo Hacedor, 
• lo que dignifica a tus genuinos siervos,
• son los inexpugnables cimientos del amor, 
• que obran en consonancia con los gloriosos cielos. 
•           Paz de Cristo 

RESISTE LA ASECHANZA DEL MALIGNO, Y BUSCA EL ROSTRO DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
• Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 
• Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuele allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
• así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 
• Oh mi Cristo, tu santísima verdad redarguye al más empedernido profano;
• y ha lugar a través de tu gracia, oh Señor, la trascendente gloria de poder amar.
• Sin embargo, oh Rey de reyes, nada obra fuera de tu potestad. 
• Y es que, en la vanidad jamás prosperarán los bíblicos fundamentos. 
• Porque solo el que de espíritu es pobre,
• siempre dependerá del Amén. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• Tú eres la estrella resplandeciente de la mañana. 
• Y es tu rostro, oh Altísimo Cristo, la majestuosa luz,
• que vivifica la inmarcesible gracia del alma.
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• Oh Hijo del Hombre,
• la celestial salvación, 
• no se dará en el que no haya creido en tu santo nombre;
• porque su obscurantismo obedeció a la perniciosa e infernal condenación.
•            Paz de Cristo