- La Biblia enseña: Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
- Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
- Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
- Oh mi Cristo, son tus verdaderos siervos los únicos seres, en los que todos sus pensamientos obran en imperecedera consonancia con el don de la fe.
- Nuestro vínculo perfecto es consubstancial al amor del Hijo del Hombre, autor y consumador de la fe.
- Nuestra singular pureza ha de ser inherente a la manifiesta gracia del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, que nos hizo partícipes en la consumación de su obra perfecta (muerte, sepultura y resurrección), para elevarse hasta la excelsa gloria del santísimo cielo.
- Paz de Cristo
miércoles, 3 de septiembre de 2025
ÚNICAMENTE LA PUREZA ESPIRITUAL DEFINE AL GENUINO DISCÍPULO DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario