- La Biblia enseña: Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.
- Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
- Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
- Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche.
- Los arrebatas como torrente de aguas; son como la hierba que crece en la mañana.
- En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca.
- Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos tumbados.
- Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro.
- Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años con un pensamiento.
- Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los mas robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.
- ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido?
- Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
- Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
- De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
- Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años en que vimos el mal.
- Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.
- Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma.
- Oh mi Cristo, con tus piedades nos has protegido, excepto al hijo de perdición.
- Por tu misericordia nos hiciste reconocer tus milagros, oh Señor, a los siervos consagrados.
- Todo los que se postran a tus santísimos pies, con quebrantamiento de espíritu, reciben tus sobrenaturales bendiciones.
- El día que pasó lo multiplicas exponencialmente, como si mil años fuese.
- Tú nos das, oh Omnipotente, un alma viviente que de tu excelsa verdad se sacia.
- De su flor efímera emana fragancia, pero el respirar de su sublime belleza se torna escasa.
- Porque, oh Sumo Redentor, únicamente propicias la eternidad en los bienaventurados.
- La multiplicidad de nuestras iniquidades, oh Señor, las hiciste visibles como un sumario de nuestro existir, para palpar tu horrendo enojo.
- Y al estar exentos de tu gracia; estamos suspendidos sobre el abismo, oh Soberano Señor Jesucristo,
- El referente de nuestra edad son unos escasos años, esta es nuestra nimia existencia a la que en brevedad nos abocamos.
- ¿Quién pudiere conocer tu ira, oh Hijo del Hombre, para no caer en la sima del disoluto afligido?
- Sólo optará a la gloria, el siervo que irreprensible perseverare en la sana doctrina.
- La extrema piedad del Señor Jesucristo, en la cruz del Calvario fue consumada en su glorioso ser; pero nosotros somo arbitrarios con los bíblicos preceptos.
- Tú serás su siervo digno, si en el Altísimo te glorías.
- ¡No caigamos más en la diabólica trampa letal!
- Y poned por obra vuestros quebrantamiento como genuinos sacrificios.
- El que sea un perseverante y piadoso siervo Cristocéntrico, traspasará el umbral de la gloria eterna.
- Paz de Cristo
jueves, 25 de septiembre de 2025
LOS PÍRRICOS TIEMPOS DEL SER HUMANO ESTÁN A AÑOS LUZ DE LA GLORIA DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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