TEN UNA FE INCONMENSURABLE EN EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Cuando llegaron al gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo:
• Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
• Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han podido sanar.
• Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
• Y reprendió Jesús al demonio, el cuál salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.
• Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera. 
• Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
• Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
• Oh mi Cristo, los milagros de los que en tu santo nombre pudieron creer, inexplicablemente se fueron sucediendo.
• Porque los que piadosamente se acercaban a Él, no tenían ninguna duda,
• de que su gloria se iba a manifestar. 
• Pero no era factible, incluso para sus propios discípulos, retener esta gloria Cristocéntrica. 
• Sin embargo, el Sumo Redentor, a tiempo y fuera de tiempo, sanaba a cada persona.
• La inoperancia de sus discipulos; tuvo en Jesucristo, una respuesta obvia.
• Oh Soberano Señor, tu analogía sobre la fe del grano de mostaza, para tus discípulos no era perceptible.
• Además de advertirles, que todo milagro, únicamente obediencia a la voluntad del Altísimo.
•            Paz de Cristo 

DESCONOCER LA SAGRADA PALABRA TE REMITE A VIVIR SIN LA LUZ DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Oid palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. 
• Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
• Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
• Ciertamente hombre no contiendas ni reprendas a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote. 
• Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre destruiré.
• Mi pueblo fue destruido, porque le falto conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
• Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta.
• Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma.
• Y será el pueblo como el sacerdote, le pagaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras. 
• Comerán pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron de servir a Jehová. 
• Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.
• Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.
• Oh mi Cristo, no se concibe; por imposible, doblegar a tu excelsa diestra. 
• Sin embargo, multitud de letales inmundicias acontecen.
• Y por ser esta la luctuosa deriva del mundo, en sus perniciosas miserias perecerán. 
• Por eso, que el ser humano reprenda al projimo a ninguna sensatez obedece.
• Y porque todo discurre por un abominable cauce, todas las perversidades asolaré.
• Nunca fue la chusma, oh Señor, solícita a tu sabiduría, haciendo desdén de tus preceptos bíblicos.
• Y a más alto rango, fue su desobediencia sin fin; por lo cuál nunca hubo espiritual victoria, sino ignominosa derrota.
• No obra en benigna causa, sino en lo más horrendo se afana.
• Todo lo contagian de una espiral nefasta, y se verán abocados a las obscuras tinieblas.
• De nada obtendrán fruto, porque se apartaron de la única y perfecta verdad.
• Y pagarán sus maldades, con un perpetuo suplicio.
• A la idolatría se sometió su séptica voluntad; y su alma nunca interiorizó, que al gran Dios ineludiblemente hay que amar.
•            Paz de Cristo 

LA SABIDURÍA DE LO ALTO TE LLEVA INDEFECTIBLEMENTE A AMAR AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia dice: Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
• Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
• Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el primer mandamiento.
• Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. 
• Oh mi Cristo, de la gracia recibida provienen los inconmensurables milagros, que suceden en la espiritual vida de tus hijos probos.
• Porque separados del Sumo Hacedor, nunca se podría substanciar el don de la fe.
• Y es que, el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo derrama sobre nosotros su celestial provisión, por ser el único y verdadero Fundamento.
• El Rey de reyes y Señor de señores, es el que nos da estos bíblicos e ineludibles preceptos. 
•           Paz de Cristo 

TÚ ERES EL PAN DE VIDA, OH CRISTO

• Sabemos que no se conocieron el trigo y el centeno;
• pero estos prodigiosos cereales, 
• los creó con su excelsa diestra el Eterno,
• en el santuario de sus designios inescrutables.
• 
  
• Grandioso es que en la frondosidad de la tierra, 
• germinen el trigo y el centeno.
• Y es que, Tú, oh Señor, eres el pan de vida, para el que adoración te profesa;
• y anhela traspasar el umbral del glorioso firmamento.
• 
  
• Porque áureo aroma,
• oh Altísimo, 
• emana de la perfecta chapata.
• Y es en el Lugar Santísimo, 
• donde habrá de quebrantarse el profano, para la salvación del alma.
•             Paz de Cristo 

EN LA DOCTRINA CRISTOCÉNTRICA, NO HA LUGAR LA SUPLANTACIÓN HEREJE DEL TEXTO BÍBLICO, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra.
• Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerro los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre la cabeza de vuestros videntes.
• Y os será toda visión como palabra de libro sellado, el cual si dieren al que no sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.
• Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.
• Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
• por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. 
• ¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?
• Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
• Oh mi Cristo, potestativa es en tu santo nombre la Sagrada Escritura.
• Sin embargo, el propósito bíblico, en aquellas circunstancias, era reprobar a los displicentes.
• Y es que, la sana doctrina se había profanado.
• Tal fue la deriva, que la impostura sometió a su ser.
• No había,  sino obscurantismo en un mundo alienado;
• y de esta incisiva manera, fueron los paganos advertidos.
• Y su séptico espíritu en el abismo perece;
• porque aún no han asumido, que por su perniciosa altivez el Sumo Hacedor les reprendió.
•          Paz de Cristo 

LA SAGRADA PALABRA TE SANTIFICA EN CRISTO JESÚS

• La Biblia enseña: Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
• como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
• sino como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
• porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
• Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
• sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cuál recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
• sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
• ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
• y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
• Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
• siendo renacido, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 
• Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
• mas la palabra del Señor permanece para siempre.
• Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.
• Oh mi Cristo, el siervo que con celo cree en tu santo nombre, ha recibido la gracia de ser bienaventurado. 
• Y el resto de la humanidad, sigue obstinada tradicionalmente a la ancestral e idolátrica irreverencia.
• Haciendo caso omiso, oh gran Dios, de que Tú eres el principio y el fin;
• y morada eterna del que obedezca tu bíblico precepto.
• Porque esto os llevará hasta vuestra gloriosa salvación. 
• Y todo lo demás, trata de la perversión del que miserablemente os engaña.
• Gozaos del nuevo pacto de la gracia,  hecho con la bendita sangre de Cristo, derramada en la cruz del Calvario, con su majestuoso perdón. 
• Porque la consumación de tu perfecta obra, oh Señor, discurrió pos los cauces más misteriosos
• (muerte, sepultura y resurrección), para que en tu santo nombre fuéramos glorificados.
• Y quebrantaos atemporalmente a los pies del Altísimo Señor Jesucristo, que es el Dios único. 
• Porque, oh Santo, somos siervos y heredad de tu eterno linaje.
• Y por ser nuestra terrenal vida efímera, 
• es la Sagrada Palabra, oh Rey de la gloria, dándonos de su Espíritu inmarcesible; porque bendecidos seremos eternamente. 
• Y es que, para el que tiene Cristocéntrica fe, será por los siglos la sobrenatural morada.
•             Paz de Cristo 

LOS CAMINOS DEL MUNDO SON DIAMETRALMENTE OPUESTOS AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 
• ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
• Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
• Soneteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. 
• Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. 
• Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
• Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. 
• Oh mi Cristo, la gracia recibida, sólo es inherente a tus siervos consagrados. 
• Y es que, todo vestigio del mundo lo han excluido de su espiritualidad latente.
• Oh Santo, de tu gloria nada saben los que se jactan de sus perniciosas veleidades. 
• Sin embargo, los que profesais vuestra adoración al Omnipotente, es la vivificante demostración de que no estáis ociosos. 
• Porque todos los probos heraldos, nos sometemos a los preceptos bíblicos del Rey de reyes y Señor de señores.
• Nuestro camino de gloria ha de ser el norte, oh Cristo Jesús, de tu bendita promesa.
• Nada se entendería, oh Rey de la gloria, si la santísima verdad, en tu nombre que es sobre todo nombre, no se predicara. 
•            Paz de Cristo