Oh Señor, en un espacio idealizado, siento tu Omnipresencia.
Mi corazón has tocado con el fuego sagrado de la Palabra;
y su espiritual sabiduría,
en lo oscuro del alma, es la llama que restaura.
Vives en un lugar, que ha dispuesto el Señor.
Tus juicios, pretenden controlar la inmensidad del tiempo;
y solo el poder del amor,
te permitirá abrir las puertas del Cielo Eterno.
El Paraíso, Dios lo creo,para dar hermosura a la vida;
y la concupiscencia del pecador lo asoló.
Tal fue la idolatría,
que el Padre Eterno bajó a la Tierra, y en Jesucristo se humanó.
Jesús, con su poder Santo,
nos dio a conocer el Evangelio;
y el corazón yermo,
le crucificó, con escarnio y vituperio.
Jesucristo,con su sangre pagó el precio;
y al Mundo redimió.
Único Dios del Universo,
que te corona en el Cielo; porque a la muerte venció.
Amén ¡Aleluya!
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