La mente de Cristo
es revelada en la Sagrada Escritura;
y nos descubre el sentimiento,
de ser en el Señor nueva criatura.
Si en tu pensamiento guardas al Señor,
percibes el Santísimo Tabernáculo:
esencia del amor,
derramado de lo alto.
Solo en la mirada de Jesucristo,
ves el firmamento;
alma con extremo brillo,
que es luz de lo eterno.
Dios es profundidad
y altura inusitada:
sabiduría de la divinidad
en su Omnipotencia Sagrada.
Transparente realidad
define Dios en su arquitectura:
Jesucristo es la verdad,
construida de Gloria pura.
Amén.
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