SAGRADO ÁRBOL DE VIDA EN CRISTO

Oh Cristo, Tú eres el fruto Eterno, 
que a nuestro corazón dio Vida. 
Guardados hemos sido por tu celo, 
para ser de Gloria Eterna. 

Oh Cristo Jesús, árbol de Vida
es tu espada encendida en el Edén del oriente. 
Tu presencia de Eterna sabiduría,
es nuestro camino de poder solemne.

Oh Señor Jesucristo, nuestra desobediencia
dio paso al pecado. 
Y del árbol de la ciencia del bien y del mal, comimos con insolencia
de su fruto Sagrado. 

Oh Rey de reyes, nos hicimos aliados de las tinieblas,
obviando tu resplandor. 
Del Paraíso, no hubo más sendas, 
al ser presos del deshonor. 

Oh Señor de señores, en el Calvario derramaste tu Sangre Preciosa,
para darnos Vida. 
Y en la Luz de tu presencia, 
vemos la Eternidad en nuestra alma encendida.
                      Paz de Cristo 

TENED FE EN CRISTO

Persistid con fe
genuina en Cristo.
Solo Él ve,
si tu corazón vive en su Espíritu.

Oh Señor Jesucristo, en tu Palabra
echaré la red.
Avivad la fe por su Gracia;
y la fuente Eterna, será el oasis Santo de vuestra sed.

Oh Cristo Jesús, que la circunstancia contraria,
no me haga ver una fe distorsionada.
Las aguas del mar se apartaron, para darnos vida;
por ser, oh Señor, el pueblo elegido de tu bienaventuranza.

Oh Señor Jesús, refugiados en tu temor,
nos sentimos seguros.
Hemos descubierto el Santuario de amor,
que protege nuestra Salvación con invulnerable muros.

Oh Salvador, en tu singular milagro,
el fuego obedeció una orden Celestial.
Nada pudieron hacer las abrasadoras llamas del horno:
el blindaje de lo alto fue en nuestro espíritu de fe, la Verdad del prodigio sobrenatural.
                         Paz de Cristo

SED ORFEBRES EN CRISTO

Oh Cristo, queremos ser dignos de ti, 
para sentarnos en el Propiciatorio. 
Que tu presencia no tenga fin,
y el Tabernáculo será nuestro Santuario.

Oh Cristo Jesús, seamos unánimes
en la fe de una Iglesia Santa. 
Y que contemplen los querubines, 
como somos orfebres de la Palabra. 

A las tinieblas, no des lugar; ten un encuentro con Cristo.
Y hallarás el amor y la Verdad
del Santo Espíritu.

Oh Señor Jesucristo, la  fuerza del corazón 
es gobernada por la nube de Gloria. 
La Shekina derrama su Unción,  
para coronarle en Santa Victoria. 

Oh Cristo Salvador, el maestro orfebre se ciñe de perfección, 
en la Morada del Altísimo. 
Y  de áurea Resurrección, 
diseña la orfebrería del Lugar Santísimo. 
           
                         Paz de Cristo
      

ROCA DE AMOR INCONMOVIBLE EN CRISTO

Oh Cristo, deseamos asirnos a la Roca, 
refugio perfecto frente a la tempestad. 
Seguro se halla, 
el que vive en tu Santa Voluntad. 

Oh Santo de Israel, del monte de Sión, 
sopla un viento Eterno. 
Y llenos seremos de Salvación, 
cuando recibamos poder del bautismo, con el Santo Espíritu de fuego.

Oh Señor Jesucristo, ríos de Agua Viva
discurrirán en mi interior. 
En los desiertos habitará tu Gloria, 
si nuestro corazón vive en tu amor. 

Oh Rey de reyes, con humillación y quebrantamiento, 
haremos el reconocimiento de tu Redención. 
Magnificar el sentimiento, 
nos acerca tu Reino, si nos concedes el perdón. 

Oh Salvador, solo tu Gracia, 
derrama el Óleo Santo. 
La Unción es una sustancia, 
Oh Redentor,  que desciende de lo alto. 

Paz de Cristo. 

PENSAMIENTO PRECISO EN CRISTO

En el dibujo del pensamiento
se da forma a la santa realidad,
si está presente el Espíritu de Cristo,
y su precisión es de Eternidad.

Surcos de sentimiento
son los ríos del alma,
que la Palabra vela en su discernimiento
y sabe quien a Cristo ama.

La luz manifiesta los hechos,
nada escapa a su transparencia;
porque la balanza del Señor, sopesa deberes y derechos
con magistral excelencia.

Oh Señor, Gracia has derramado 
en el corazón,
para ser santificado
con tu gloriosa unción.

Oh Señor Jesucristo, eres manantial purificador
y limpias la herrumbre de los pensamientos,
al que profesa amor
a tus Mandamientos,
Amén. ¡Aleluya!.

TODO LO PUEDO EN CRISTO

Del Trono de Cristo,

nace la Gracia.

Y todo lo puedo

en su perfecta dádiva.

Oh Señor, la fe infunde fortaleza,

y se perfecciona en la debilidad;

para transformarse en belleza

de Eternidad.

Oh Cristo, la delicadeza de tus manos

crean lo perfecto; y aun los profanos,

se deleitan en su prodigioso diseño.

Oh Señor Jesucristo, vierte tu Santa Unción

sobre el corazón humano;

y el espíritu de adoración,

a tus pies estará postrado.

Todo lo creado esta sujeto a Cristo;

y para el alma que le ha amado

se abrirá el Cielo bendito:

derramando maná, espiritual sustento del bienaventurado.

Paz de Cristo.

CRISTO SANA

Ama con el corazón,
para tener paz Santa;
y el poder de la oración,
será manifiesta Gloria del Señor que sana.

Sana mi espíritu,
y sanará mi alma,
Oh Señor Jesucristo,
por tu derramada Gracia.

La Luz apartó las tinieblas,
y se hicieron puras como el oro;
para salvar a las almas,
que adoran a Cristo en su Trono. 

La verdad del milagro,
oh Señor, es tu mano Sagrada,
que transforma la enfermedad en gozo,
con su Eterna Bienaventuranza.

Oh Señor Jesús, tu manto nos sana,
si lo tocamos con fe;
porque solo el que te ama, 
en lo imposible cree.

                            Paz de Cristo