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martes, 1 de octubre de 2024

ENSÉÑANOS EL COLOR DE LA ETERNIDAD, OH CRISTO

  • La Biblia enseña: Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como el vidrio.
  • Y no vi en ella templo; porque el Señor Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 
  • La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
  • Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.
  • Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. 
  • Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella.
  • No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
  • Oh mi Cristo, Tú eres la eternidad; y su providencial color emana de la faz santa del Todopoderoso Dios único. 
  • Y toda la creación universal, oh Sumo Hacedor, es obra del que es principio y fin, último y primero. 
  • Porque sólo la gracia, oh Omnipotente Redentor, brilla en tu ubicua e infinita presencia.
  • Tu gozo, oh Señor, es nuestra fortaleza. 
  • Y es que, todo reproche, 
  • oh Cordero inmolado, con tu muerte, sepultura y resurrección, raiste del alma séptica.
  • Pero el umbral de tu excelsa gloria lo traspasará, oh Soberano Señor Jesucristo, el que con espiritual adoración se rinda a tus santísimos pies en el día postrero. 
  •           Paz de Cristo 

LA PERSEVERANCIA DEL FIEL E INDOBLEGABLE HERALDO EN CRISTO

  • La Biblia enseña: Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya soportado la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 
  • Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
  • sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia esq traído y seducido.
  • Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. 
  • Amados hermanos míos, no erréis. 
  • Toda buena dádiva y todo don  perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 
  • Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. 
  • Oh mi Cristo, sobrenatural e irrenunciable fue seguir la senda de tus  sagradas huellas, para que los discípulos probos te adoraran.
  • Sin embargo, el pernicioso idólatra, hizo todo lo abominable, porque emuló la impostura, del que por su obscurantismo fue maldecido,
  •  y de su diabólico abismo pende.
  • Es el Altísimo Señor Jesucristo, que os guió por la senda angosta, al que siempre loaréis. 
  • Y no por otra, sino por la bendición de lo alto, traspasareis el umbral de la salvación. 
  • Porque el mayor anhelo, es que se pare el tiempo al entrar en la excelsa gloria, oh Señor, y ver tu santa faz, para consumar al fin la Sagradas Escrituras. 
  •            Paz de Cristo 

SÓLO TÚ ERES EL SOBERANO DIOS, OH CRISTO JESÚS

  • Jesús, enseña: Escribe el ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: 
  • Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 
  • He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
  • Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 
  • He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. 
  • Al que venciere, yo le haré columna del templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
  • Oh mi Cristo, sólo Tú conoces, a los santos siervos que de la Iglesia sin arruga y sin mancha, contigo volando a las nubes,  la excelsa diestra sobrenaturalmente arrebatare.
  • Y porque sabemos, que tu misericordia es para siempre, en tu bendito paraíso celosamente confiamos, oh Hijo del Hombre.
  • En tu excelsa gloria, oh Altísimo Señor Jesucristo, indubitablemente nada más tiene cabida el bienaventurado. 
  • La preservación de tu amada Iglesia, es tu mayor desvelo, oh Alfa y Omega. 
  • El culmen de tus prodigios y señales, oh Santo de Israel, siempre será para tu santa esposa.
  • Y es que, oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,  para recibir tu celestial gracia, nada nos será obstáculo.
  • Y este es el glorioso mensaje del Sumo Redentor, a las privilegiadas e incorruptibles almas bendecidas.
  •          Paz de Cristo 

NO TE DEJES PERMEAR POR LO INMUNDO, SÉ INCORRUPTIBLE EN EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • Jesús, dijo: Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 
  • Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
  • Vosotros sois mi amigos, si hacéis lo que yo os mando. 
  • Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 
  • No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis mucho fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 
  • Esto os mando: Que os améis unos a otros.
  • Oh mi Cristo, el discípulo que ha podido creer en tu glorioso nombre, ha interiorizado el espiritual designio de ser bienaventurado. 
  • Porque de la gracia, provienen los celestiales prodigios.
  • Y nada obra al margen, de lo que Cristocéntricamente tu alma está alabando.
  • En lo espiritual de lo espiritual, ha de estar imperecederamente concernido nuestro ser.
  • Y es que, oh Altísimo Señor Jesucristo, desde antes de la fundación del mundo, nos has revestido de tu sobrenatural linaje, que es la sublime herencia per se. 
  • Tu requerimiento, oh Señor, es de suma obediencia, para poder amar sin fingimiento a nuestros prójimos.
  •          Paz de Cristo 

NO LE DES MÁS VENTAJA AL MALIGNO, SÉ HACEDOR DE LA SAGRADA PALABRA EN CRISTO

  • Jesús, enseña: Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
  • Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente, ¡Ojalá fueses frío o caliente!
  • Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
  • Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 
  • Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no descubras la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
  • Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 
  • He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 
  • Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
  • Oh mi Cristo, nunca le será de gloria, otra provisión a tu siervo auténtico:
  • Porque siempre vivífico revosará su celo biblicamente.
  • Y es que, el provo siervo, únicamente al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo invoca.
  • Y no será otro camino, sino el muy angosto, en el que siempre ha de estar concernido.
  • Porque le será de celestial bendición, para no entrar en tentación, elevar a la gloria su alma con Cristocéntricas teas.
  • Y así, oh Señor,  siempre tendrá motivos para bendecirte.
  • Jamás te sueltes de la mano del Todopoderoso, porque la salvación de tu alma, es su bendito designio. 
  • Y ningún impedimento te será obstáculo, para morar en el glorioso paraíso con el Eterno.
  • Y es que, con estas enseñanzas bíblicas, no ha lugar a controversias. 
  •           Paz de Cristo 

DESPEJA TODAS TUS INCÓGNITAS EN CRISTO

  • La Biblia enseña: Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
  • Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 
  • Ocho días después, estaban otra vez sus discipulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 
  • Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 
  • Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
  • Jesús le dijo: Porque has visto, Tomás, creiste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
  • Oh mi Cristo, al que cree en tu santo nombre, nada le sería oposición, si de tu gracia recibiere en ese momento mismo. 
  • Sin embargo, nada le sería suficiente al que el hecho no viere.
  • Pero ante la consumada verdad de Cristo Jesús, la duda sólo incumbe a los siervos ignominiosos.
  • Ante su sagrada verdad, el Sumo Redentor, quiso dejar constancia plena, de que su resurrección fue irrefutable celestialmente. 
  • Y ante tan sublime circunstancia, hubo de enmudecer el paganismo impío. 
  • Oh Soberano Señor Jesucristo, tu muerte, sepultura y resurrección fueron taxativamente veraces. Y la gloria es, oh Santo de Israel, para los que de tu fuente de vida bebieron.
  •           Paz de Cristo 

ÚNICAMENTE LA SANTIDAD TE LLEVARÁ A VER EL ROSTRO DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia enseña: A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
  • ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oidme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
  • Inclinad vuestro oído, y Venid a mí; oid, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes de David. 
  • He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 
  • He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.
  • Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 
  • Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
  • Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
  • Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
  • Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
  • así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y  será prosperada en aquello para que la envié. 
  • Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 
  • En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída. 
  • Oh mi Cristo, que sea siempre tu manifestación de gloria, la que en nuestra existencia aconteciere.
  • Revestid todo vuestro ser, como vasos nuevos en Cristo de la Sagrada Escritura. 
  • Ningún cabo habrá de estar suelto, para perseverar hasta el fin.
  • Y es que, de la prístina raíz santa, nos fueron dadas las celestiales bendiciones. 
  • Porque el que no es extravíe de tu gloriosa senda, oh Altísimo Señor Jesucristo, será bienaventurado.
  • El bendito nombre del Todopoderoso Señor Jesucristo, ha de ser continuamente por nosotros invocado. 
  • Sólo tu piedad, oh Sumo Redentor, podrá raer toda nuestra perniciosa inmundicia, y hasta lo más recóndito del alma purificar.
  • Lo estrictamente carnal, no le será factible, oh Cristo de la gloria, asumir tu sobrenatural eternidad.
  • Dichosos somos, porque de Sion no envuelven, oh Rey de reyes, tus espirituales vientos.
  • Y así, la lluvia tardía y temprana, oh Santo, hace que germine tu misteriosa simiente.
  • Porque es tu Sagrada Palabra, oh Eterno, la que nos bendice per se.
  • Tu paz sobrepasa todo entendimiento, oh gran Yo Soy, y tu amor excede de todo conocimiento, es lo que dice el bíblico precepto. 
  • Nada más nos resta seguir tu camino, oh gran Dios, porque tu excelsa gracia nos ha dado eterna vida.
  •            Paz de Cristo