UBÍCATE EN CRISTO

Coordenada espiritual precisa
en cada situación vivida,
asistidos por la Providencia
es singladura cumplida.

Dios marca el rumbo:
timón de sagrado destino,
que sortea el maremoto,
con la sabiduría del navegante divino.

El huracán azota,
tú eres templo del Espíritu Santo:
inconmovible fortaleza,
que fijó en ti todo su esplendor, al ser el Señor la edificadora cabeza del angulo.

Tiembla el Mundo,
la Tierra se agrieta,
ubícate en el poder de Jesucristo,
porque la Palabra es tu defensa.

Indigno nudo
es la falsedad,
desazlo en Cristo;
y libre te hará la verdad.

Preséntate ante el Señor,
con  paz espiritual,
que es visible en el resplandeciente amor,
si lo das de manera incondicional.

Imposible es idealizar
su Majestuosidad;
pero si crees en Jesucristo,
puedes amar,con el corazón cautivo de Eternidad.
Amén.

HERMANA HEIDY

Tocar a Dios con los dedos,
de la Gloria es privilegio:
tú sientes los cielos,
predicando el Evangelio.

Tus lagrimas son de oro,
sollozante alabas a Cristo.
tu espiritualidad es un tesoro,
que está en un lugar bendito.

Rosa de los vientos:
de Espíritu Santo,aroma eres;
eternos son tus anhelos,
cuando Él, derrama poderes.

De la Gracia, llave tú tienes:
vigilas la belleza del alma;
guardas secretos y leyes,
avivando la fe del que clama.
Amén.

VIVIR EN CRISTO

Siente en Cristo,
llénate de su espacio.
Milagro es poder amar al Padre Eterno,
en el Espíritu.

Santa presencia,
que nos regenera con nueva fuerza,
si en tu obediencia
hay pureza.

Se la tea encendida,
que el fuego aviva,
con la mirada en Cristo:
luz de nuestra vida.

De la necedad, a la Omnisciencia,
largo recorrido aguarda.
Al pecado gobiérnalo con inteligencia,
y muestra la sabiduría,en el temor al Señor,que nos observa.

Esmérate en la oración,
y habla a nuestro Cristo;
adorándole con el corazón,
desde el precioso y preciso entendimiento.

Para a la muerte,como hizo el Señor;
y encuentra el Camino, la Verdad y la Vida,
en los versos bíblicos de la "Preeminencia del amor";
si los cumples,tu partida hacia la Gloria, por Dios sera bendecida.
Amén.

ALFA Y OMEGA EN CRISTO

El espíritu busca el romanticismo
de la vida,
si lo encuentras en ti mismo,
la felicidad está bien ceñida.

Eres un todo en Jesucristo,
con un final,
que es Gloria del Altísimo,
en un principio Santo y Celestial.

En el infinito se pierde la mirada,
buscando la santidad,
que nos es dada, 
por Cristo, en su espiritualidad.

Gracias Señor por tu presencia:
nos amaste de tal manera,
que en la excelencia
descansa, para siempre tu promesa.
Amén.

ENCUENTRO EN CRISTO

Dios se muestra,

difusa es la señal,

al tiempo entendimos,que fue maestra;

porque vino del poder celestial.

Toda tu vida,
a un orden responde;

y es que está entretejida,

obedeciendo a un contenido, que el Señor dispone.

Fuimos inconversos,

hasta que Jesús nos toco el corazón.

Y, ahora,hemos sido llamados

a un Plan de Salvación.

La venida del Salvador se acerca,

no descuides tu santidad;

porque el Juicio Final abarca

a toda la Humanidad.

Amén.

REARGÜIR EN CRISTO

Disponte en Cristo,
y adoctrina al inconverso:
es el autentico reto;
porque a Dios, das a conocer en el encuentro.

Si te pertrechas en el impulso violento,
de palabra o hecho;
Dios está en el polo opuesto,
y en tal conflicto, el diablo, juez es por derecho.

El proceso de regeneración del alma,
se apoya en el dolor,
y no despreciará al que ama,
con contrito quebrantamiento, el Señor.

Reargüimos,por nuestra ignorancia,
y queremos ser reconocidos,
¡oh Señor!, en tu complacencia,
por haber sido del pecado redimidos.

La ayuda de Cristo es esencial,
por ser nuestro referente,
y en el momento puntual
dar la solución excelente.

Jesucristo nos invita a reflexionar
en nuestra maltrecha conducta;
para discernir, inquirir, y escudriñar,
con la fe más absoluta.
Amén.

PODER EN CRISTO

En la humildad, sin condiciones,
se ve la Gloria de Dios.
Infinitas bendiciones,
maná del cielo,que su Gracia nos dio.

Poder de Cristo:
Cordero Inmolado de misericordia,
que siempre se dispuso,
y descubrió luz en nuestra inicua discordia.

Inmerecidamente nos amó,
aun mostrándole la impermeable malignidad;
Cristo no dudó,
e hizo resplandecer su Majestuosidad.

La Gloria está a tu alcance,
transforma el alma;
y si en el Señor renace,
podrás sentir el poder glorioso,de que  Cristo te ama.
Amén.