Coordenada espiritual precisa
en cada situación vivida,
asistidos por la Providencia
es singladura cumplida.
Dios marca el rumbo:
timón de sagrado destino,
que sortea el maremoto,
con la sabiduría del navegante divino.
El huracán azota,
tú eres templo del Espíritu Santo:
inconmovible fortaleza,
que fijó en ti todo su esplendor, al ser el Señor la edificadora cabeza del angulo.
Tiembla el Mundo,
la Tierra se agrieta,
ubícate en el poder de Jesucristo,
porque la Palabra es tu defensa.
Indigno nudo
es la falsedad,
desazlo en Cristo;
y libre te hará la verdad.
Preséntate ante el Señor,
con paz espiritual,
que es visible en el resplandeciente amor,
si lo das de manera incondicional.
Imposible es idealizar
su Majestuosidad;
pero si crees en Jesucristo,
puedes amar,con el corazón cautivo de Eternidad.
Amén.
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