No hay yuxtaposición
entre el bien y el mal,
aunque obran en el corazón,
la paz es antítesis de la oscuridad.
Tenebroso plan
al que el diablo te incita,
llénate de pureza,
y rechaza la animadversión implícita.
La actitud marca el proceso,
si hay maldad,
uno está preso
en la perversidad.
Libérate del pecado
y busca a Cristo,
que en el paraíso
es espacio santo.
Amén.
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