Dios te regala un nuevo día,
siento en la alborada su misericordia,
con la alegría
de vivir en su presencia.
Sino estas dispuesto a comprender
el prodigio de la vida;
¿por qué el Señor te dio el ser
de manera inmerecida?.
Ama con el alma
lo que en ti acontece,
y reconocerás en Jesucristo la existencia santa,
luz, que cuando el corazón toca, siempre amanece.
Gloria de amanecer resplandeciente,
a la que en Cristo,con certeza llegaremos;
si cumplimos fervorosamente
todos sus Mandamientos.
Amén
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