CONSUMAD LA INDISOLUBLE LIBERTAD EN CRISTO

• La Biblia enseña: Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de la esclavitud. 
• He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 
• Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
• De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificais; de la gracia habéis caído.
• Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
• porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisió, sino la fe que obra por el amor.
• Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
• Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
• Un poco de levadura leuda toda la masa.
• Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
• Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.
• ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!
• Porque vosotros a libertad fuisteis llamados; solamente no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 
• Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
• Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad también no os consumáis unos a otros. 
• Oh mi Cristo, sólo al emular tu santidad, nos revestirás en el arrebatamiento de la gloriosa plenitud.
• Olvidad todo humano ritual, porque nunca será consubstancial a la sabiduría del Espíritu. 
• Y es que, únicamente ha lugar la gracia, cuando se profesa sin fingimiento adoración al eterno Rey.
• Porque el que no creyere en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, no hará morada con Él en el paraíso.
• Así que, apartaos de todas estulticia, 
• y dad toda la gloria al Sumo Redentor.
• No hay asechanzas del diablo, que no opacarán vuestra pusilánime fidelidad,
•  incurriendo irremisiblemente en la salvación del alma.
• No existe pecado, que no incida en nuestra efímera vida de manera nefasta. 
• Buscad en la sabiduría de lo alto, el grandioso remedio a toda mentira infecta.
• El Altísimo, te provee sin restricciones de su admirable luz.
• No te dejes intimidar por los inmundos que continuamente blasfeman.
• Buscad denodadamente el rostro del que dio su vida por todos los seres humanos. 
• Y no cometais la execrable torpeza de saliros del camino.
• Tened siempre abiertos vuestros espirituales ojos.
•               Paz de Cristo