- Jesús, enseña: Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo.
- Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.
- Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
- Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.
- Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?
- Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
- Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendrá a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
- Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
- De pecado, por cuanto no creen en mí;
- de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
- y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
- Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.
- Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
- Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
- Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
- Oh mi Cristo, Tú solo ceñirás de gracia, al que fuere un bendito siervo.
- Sin embargo, vuestra persecución y muerte, la presidirá una suigeneris clarividencia de los abyectos profanos.
- Siendo consumada esta deriva letal, oh Señor, al desconocer que Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Y todo esta impiedad será manifiesta en el devenir del tiempo, los discípulos estaban de entendimiento faltos,
- por la precariedad de sus almas.
- Éste era en tus siervos, oh Santo, el punto indefectible de su desazón.
- Pero a raíz, oh Cristo Redentor, de tu obra perfecta en la cruz del Calvario; intervendrá el Espíritu Santo, y con su gloriosa presencia os socorreré.
- Porque eres Tú mismo, oh Altísimo,
- y es que, el que no creyere que yo soy el eterno fin,
- nunca jamás,
- podrá ser salvo y bienaventurado.
- Y en la gloria, su alma pura salvar.
- Porque para en la eternidad poder vivir;
- en Cristo Jesús, insoslayablemete por fe habrás de ver,
- para indubitablemente creer.
- Paz de Cristo
miércoles, 11 de junio de 2025
LA ÚNICA Y PERFECTA VERDAD SE SUSTENTA EN TU SANTO ESPÍRITU, OH TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario