EL MILAGRO SE CONSUMA EN CRISTO

• Oh mi Cristo, tuyo es el control por la eternidad,
• y reconocemos fervientemente tu sublime poder.
• Tú eres, oh Santo, la única y perfecta verdad;
• y será salvo el que en tu glorioso nombre ha podido creer.
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• Toda la gloria es para el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo.
• Sin embargo, cuando se apareció a los apóstoles les recriminó su incredulidad.
• Sólo el que vive en el Espíritu no será reticente a la Cristocéntrica fe,
• al haber interiorizado la sobrenatural santidad.
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• Oh Señor Jesucristo, Tú eres el primogénito de los muertos resucitado.
• Él es la sagrada senda que nos adentra en la misteriosa eternidad.
• Pero únicamente el siervo bienaventurado, 
• harán morada con Cristo Jesús en las aúreas calles de la Jerusalén celestial.
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• Jamás podrás ser consubstancial al Hijo del Hombre, si no tienes fe.
• Porque toda buena dádiva y todo don perfecto lo da Él.
• Vivir en el Espíritu, es la gracia bendita en lo más profundo de tu ser.
• Y sólo recibe la sabiduría de lo alto, para discernir el amor del Altísimo, el que creyó indubitablemente sin ver. 
•              Paz de Cristo