- El que da mal por bien, no se apartará el mal de su casa.
- El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
- El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová.
- Oh mi Cristo, abominable es la ignominiosa respuesta de contaminar lo fatal el parabien, porque la impureza anegará tu morada.
- Con el maligno nunca convivas; porque con tan vil maldad, tu espíritu se pervierte.
- Perseverar en la malignidad es antitético con la sabiduría de lo alto, y contraviene toda espiritualidad celestial.
- Paz de Cristo
lunes, 13 de octubre de 2025
PROVERBIOS 17:13-15 EN CRISTO
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