LA NECEDAD HUMANA DESESTIMA TU EXCELSA GLORIA OH CRISTO

•  Oh mi Cristo, 
• tu reino se nos ha acercado;
• y con un desvarío errático,
• de medio a medio lo hemos desestimado. 
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• Oh Santo de Israel,
• tus buenas nuevas de salvación eterna, 
• nunca encajaron en una  veleidosa  humanidad sin fe,
• con una ancestral tradición idolátrico- séptica.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• porque tu misericordia es para siempre.
• En tu rueda sagrada, quisiste hacer del hombre fatuo un vaso nuevo;
• pero su desdén le hizo un ser perverso e irreverente. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• Tú te humillaste hasta lo sumo, al inmolarte por todos los viles pecadores en la cruz del Calvario. 
• ¿Por qué, oh Padre Eterno, 
• sólo los santos han entendido, que el primogénito de los muertos resucitado, volvió a vivir al tercer día de aquel tétrico y mortal sudario?
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• Oh Santo, 
• haz que tu gloriosa unción, 
• impregne a todo obsceno ser humano, 
• para que dé luz a su obscuro y engañoso corazón.
•                     Paz de Cristo 

LA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENT0 EMANA UNICAMENTE DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• Oh mi Cristo, 
• la paz universal que sólo proviene de tu excelsa gloria, 
• es revelada por el Sagrado Escrito, 
• al siervo que testifica en tu bendita memoria. 
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• Oh Hijo el Hombre, 
• Tú das vida eterna, 
• al que invoca tu majestuoso nombre, 
• porque de su gracia emana la luz plena. 
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• Oh Santo de Israel, 
• en tu regazo guardas al que te honra. 
• Y es que, sin el don de la fe,
• nunca podrás ver la gloria. 
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• Oh Eterno, 
• tu paz sobrepasa todo entendimiento. 
• Y nadie morará en el cielo,
• que no se haya postrado con el corazón contrito y humillado a los pies del Fundamento. 
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• Oh Santo, 
• es tu grandiosa verdad, 
• la perfecta dádiva derramada por la sabiduría de lo alto,
• y que nos reviste de la sobrenatural paz.
•                    Paz de Cristo 

AL MARGEN DE TUS PENSAMIENTOS, TU VIDA LA MIDE EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

•  Jesús, dijo: Yo soy el buen pastor; y conozco a mis ovejas, y las mías me conocen,
• así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
• También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas tambien debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
• Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
• Nadie me la quita, sino que yo de mi mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. 
• Oh mi Cristo, únicamente las ovejas de tu sagrado linaje, son las que a la muerte vencen;
• porque ellas han recibido tus bendiciones eternas.
• Sin embargo, tanto para los creyentes como para los profanos, de su juicio postrero serás el único Señor. 
• Porque sus corazones en tu infalible balanza habrás de pesar,
• para la gloria del santo, y el infierno del que sea culpable.
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• Oh Santo de Israel, 
• el trasfondo más impermeable,
• es la medida más exigua de fe;
• ante la que se manifiesta, el alma que cree con una desmesura loable. 
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• Oh Cristo de la gloria, 
• es en la revelación de tu santo nombre, donde ha lugar la salvación del verdadero siervo.
• Porque el que se guarda, oh Rey de reyes, en tu espiritual victoria, 
• traspasará indubitablemente el umbral del cielo. 
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• La Biblia dice: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 
• El Señor no retarda su promesa, según alguno tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
• Oh gran Yo Soy, sólo el heraldo que en tu majestuoso nombre se gloría, 
• vivirá contigo en la luz inaccesible del firmamento. 
•                    Paz de Cristo 

LO TURBIO DEL MALIGNO SE VUELVE TRANSPARENTE EN CRISTO

• La Biblia dice: Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
• Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 
• El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios  para deshacer las obras del diablo. 
• Oh mi Cristo, el reproche nunca vendrá del siervo bendecido;
• porque su vida la vive en el Espíritu,
• y sigue el camino por Dios designado.
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• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• los santos que siguen tus sagrados pasos,
• son los que han interiorizado tus misericordias y favores, 
• desechando los pensamientos perniciosos. 
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• Oh Cordero inmolado, 
• con tu muerte, y muerte de cruz, 
• redimiste y justificaste nuestro vil pecado,
• al purificar  toda tiniebla con tu majestuosa luz.
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• Oh Santo de Israel, 
• el impostor muestra siempre el sinnúmero de cabos que le faltan por atar. 
• Y es que, sin el don de la fe, 
• es imposible poder amar. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• nadie puede vivir en el Espíritu, 
• con una vida ociosa;
• porque sus  obras son del anticristo. 
•                     Paz de Cristo           

TODO SE CONVIERTE EN ESPURIO FUERA DE TU GLORIOSO PENSAMIENTO, OH CRISTO

•  La Biblia dice: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
• Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. 
• Oh mi Cristo, el que no anhela persistentemente tu adoración, 
• desconoce al único dador de la vida eterna. 
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• Oh Cristo Redentor, 
• todo lo profetizado tiene un cumplimiento irrevocable, al acontecer con la extrema pureza de tu inmolación en la cruz del Calvario. 
• Y es que, oh Rey de reyes, tu excelso amor,
• se derramó cual aguacero desde el eterno santuario. 
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• Oh Santo de Israel, 
• con tus señales y prodigios nos enseñaste a creer.
• Sí, porque el don de la fe,
• es propio del que cree sin ver.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• propicia le es la gloria, 
• al que se transformó en un vaso nuevo,
• para ser coronado en victoria. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• de ningún otro es la gracia,
• sino del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, que expiró en el madero.
• Y a la Iglesia de los santos bendice, con su sobrenatural e inmarcesible magnificencia. 
•                 Paz de Cristo 

EL ÚNICO QUE LIBERTA DE TODA ATADURA ES EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

•  Oh mi Cristo, 
• nada le es impedimento para el que recibe de su gracia.
• Porque del Santo Espíritu, 
• proviene la libertad excelsa.
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• Oh Rey de la gloria, 
• la humanidad comete el inmundo yerro,
• de auto adjudicarse la victoria,
• cuando su grandiosa provisión la bendice el cielo.
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• Oh Santo de Israel, 
• en la Sagrada senda de tu ministerio público, 
• la señal indeleble fue tu ilimitada fe,
• que definió meridianamente el texto bíblico.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• tu eterna salvación, 
• la interiorizó plenamente el que pudo creer en tu majestuoso nombre;
• porque asumió con sumo gozo, el verdadero significado del perdón. 
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• Oh Sumo Hacedor, 
• porque hasta en la misteriosa eternidad,
• pervive el inconmensurable amor, 
• nunca más podremos banalizar la santísima verdad. 
•                    Paz de Cristo 

ECLESIASTÉS 12:1-8 EN CRISTO

• Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
• antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia;
• cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
• y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantarán a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas;
• cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; 
• antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro,  y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; 
• y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. 
• Vanidad de vanidades, dijo el predicador, todo es vanidad.
• Oh mi Cristo, de Sión es el áureo viento,
• en la que nuestra espiritualidad se refugia.
• Y las vigorosas fuerzas serán menoscabadas, 
• y en su devenir divididas.
• Nunca des entrada a las siniestras obscuridades;
• porque serán las que asolen tu celestial e inexpugnable gozo.
• Y que el paraíso eterno que tu fe anheló,
• esté asido al Santo Espíritu de la única y perfecta verdad.
•                       Paz de Cristo