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sábado, 6 de abril de 2024

EL RÍO DE GLORIA QUE ATRAVIESA EL UNIVERSO SE VE DESBORDADO POR LA PUREZA DE TU SOBRENATURAL E INMARCESIBLE VERDAD, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 
  • Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.
  • Oh mi Cristo, Tú eres muy celoso de tu gloria; y nada más traspasarán su grandioso umbral, tus auténticos siervos bienaventurados. 
  • Sí, porque tu sobrenatural gracia, oh Señor, únicamente sobre ellos la has derramado. 
  •  
  • La Biblia enseña: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
  • Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
  • Oh Rey de reyes, en tu bendita presencia, no existen tiempos efímeros;
  • porque todo está revestido por la Cristocéntrica fe. 

  • Oh Eterno, 
  • es la prodigiosa existencia,
  • del agua viva que brota de tu glorioso templo;
  • en el que sólo las almas santas, morarán en su áureo paraíso de excelencia. 
  •           Paz de Cristo 

EL GRAN OBSTACULO AL QUE SE ENFRENTA EL SER HUMANO ES SU CARNALIDAD, OH CRISTO

  • La Biblia dice: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 
  • Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo. 
  • Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 
  • Oh mi Cristo, sólo el siervo que obra en concordancia con el don de la fe,
  • no se presta, en ningún caso, a lo visceralmente nauseabundo.
  • Y es que, en la excelencia del Altísimo Señor Jesucristo, se habrán de sustentar en el genuino discípulo su alma, corazón y mente.

  • Oh Rey de la gloria, 
  • el fluctuante pensamiento de hombre, 
  • nunca tendrá como galardón la eterna victoria;
  • porque no habrá obedecido con fidelidad, los insoslayables preceptos bíblicos del Hijo del Hombre. 

  • Oh Sumo Hacedor, 
  • toda manifestación espiritual, 
  • viene precedida por  haber interiorizado el poder inherente al amor,
  • que nos es concernido por la gracia sobrenatural  
  •         Paz de Cristo 

viernes, 5 de abril de 2024

LA IMPOSTURA DE LA SAGRADA PALABRA ES LA QUE DISCURRE INICUAMENTE POR EL IDOLÁTRICO MUNDO, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 
  • Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
  • El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creido en el unigénito Hijo de Dios. 
  • Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
  • Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 
  • Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. 
  • Oh mi Cristo, nada obra fuera de la Sagrada Palabra;
  • porque su revelación nos viene dada por el don de la fe.
  • Y este es el punto de inflexión de los genuinamente santificados.
  • Y es que, las prácticas profanas, 
  • en el engañoso corazón humano, se basan en obscenidades entenebrecidas,
  • que obedecen a la obscura naturaleza de los paganos por el maligno seducidos.

  • Oh Santo, 
  • no es factible la espiritual conversión, 
  • sin recibir de gracia la sabiduría de lo alto;
  • para raer toda la ancestral inmundicia del disoluto corazón. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario;
  • no pueden nunca asemejarse a la ignominiosa idolatría, de unas aberrantes y espurias estatuas, que se sustentan en la horrenda impostura del paganismo más extremo por su séptico hedor. 
  • Y que son diametralmente contrarias, oh Rey de la gloria, a la presencia de tu celestial y eterno santuario. 
  •           Paz de Cristo 

miércoles, 3 de abril de 2024

EL PODER MÁS GRANDIOSO TE LO DA AMAR COMO TE AMA EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • Jesús, dijo: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
  • En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 
  • Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mí amor. 
  • Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
  • Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. 
  • Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 
  • Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
  • Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
  • Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. 
  • No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
  • Esto os mando: Que os améis unos a otros. 
  • Oh mi Cristo, es tu poder excelso, 
  • por el que hemos sido santificados muchos. 
  • Porque en tu bendita presencia, oh Señor, 
  • hemos sentido el glorioso y celestial candor. 
  • Y es tu santísima verdad la que hemos recibido, 
  • e interiorizado.
  • Pero, oh Cristo Jesús, en tu santidad nos hemos visto reconocidos, 
  • por ser la antítesis del paganismo nefando.
  • Y es que, todo se vuelve espiritual al creer;
  • porque los ojos no ven, lo que el espiritu ve.
  • Y somos de facto tus probos heraldos, oh Rey de la gloria, para testificar en tu santa memoria, a los que habrán de ser salvos. 

  • La Biblia enseña: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 
  • El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 
  • En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 
  • En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
  • Oh Altísimo Cristo, Tú siempre has dado protección a tus hijos consagrados.
  • Y es que, la luz de tus siervos, oh Santo, se vivifica con tu eterno resplandor,
  • y multiplica en ellos geometricamente el don de la fe.
  • Pero no existe mayor galardón, oh Rey de reyes, que recibir de gracia tu ferviente e incomparable amor, por ser tus discípulos bienaventurados. 

  • Oh Eterno, 
  • tu misión en el reino terrenal hemos visto cumplida,
  • al ver con gozo nuestros nombres escritos en el cielo;
  • porque nuestra alma fue por tu excelsa diestra bendecida.
  •           Paz de Cristo 

martes, 2 de abril de 2024

EL MAYOR FRACASO DEL SER HUMANO ES NO HABER CREIDO EN TU MAJESTUOSO NOMBRE, OH CRISTO JESÚS

  • La Biblia enseña: Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, por no habían creído a los que le habían visto resucitado. 
  • Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
  • El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
  • Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
  • tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y sanarán. 
  • Oh mi Cristo, Tú viniste a por el hereje, para que fuere santificado.
  • Y hacer del disoluto, un siervo probo, según obra en la Sagrada Escritura. 
  • En definitiva, transformar al inicuo, en un ser bienaventurado. 
  • Porque tu singular misión, siempre tuvo el propósito de salvar almas;
  • y muchas de ellas a la vil maldad renunciarán.

  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • nunca hubo, como el tuyo, un plan de salvación para la humanidad. 
  • Y al moldear el alma en un vaso nuevo,
  • habrá sido sellada con la santísima verdad. 

  • Oh Rey de la gloria,
  • Tú has dado al ser humano espirituales alas,
  • para que testifique en tu memoria,
  • y predique, oh gran Yo Soy, tu muerte, sepultura y resurrección, para que las almas que en el nombre que  es sobre todo nombre creyeren, sean glorificadas.
  •         Paz de Cristo      

PARA POSTRARNOS FERVIENTEMENTE A TUS BENDITOS PIES, HA HABIDO UN SINNUMERO DE SEÑALES Y PRODIGIOS DE LOS QUE HEMOS HECHO CASO OMISO, OH CRISTO JESÚS

  • La Biblia enseña: Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
  • Ésta tenía una hermana que se llamaba Maria, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 
  • Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que ne ayude.
  • Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada estás con muchas cosas.
  • Pero una cosa es necesaria; y Maria ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
  • Oh mi Cristo, la desmesura en tu bendición se palpa,
  • cuando en nuestro espíritu recibimos de gracia. 
  • Porque ante la voluntad del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, no hay nada comparable;
  • y es que, todas tus acciones se tornan gloriosas,
  • con un alma exultante y bienaventurada.

  • La Biblia constata: Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
  • Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
  • y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
  • Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 
  • Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
  • y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
  • Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
  • ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino éste extrajeron?
  • Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • tus milagros obran también, para los que malviven en los recónditos destierros;
  • porque al verte, oh Cristo Jesús, se les encandilan sus rostros.
  • Oh Santo, Tú obras de facto en los que se postran a tus pies, aun estando desahuciados.
  • Sin embargo, no son muchos los agradecidos, porque a tu excelso poder, oh Rey de reyes, no le dan valor.
  • Pero, siempre hay alguno de los que recibió tu milagro, oh Señor, que te dio las gracias, porque se regocijó en tu bendita gloria de estar sano.
  • La pregunta de Jesús, es un sinsentido, para los que nunca contestan;
  • y no incidiendo más en su pregunta perdida, (a los nueve en este caso);
  • manifestó al siervo agradecido por la milagrosa sanación, que por su fidelidad, ya era bienaventurado. 

  • Oh Eterno, 
  • Tú incesantemente has hecho gloriosos llamados a nuestra alma errática,
  • para despojarnos de la herencia pecaminosa que nos legó el inmundo tiempo;
  • pero espirituales gracias te doy, oh Rey de la gloria, por raer de mi existencia, la ancestral y obscura inercia séptica. 
  •            Paz de Cristo 

lunes, 1 de abril de 2024

LA HUMANIDAD DESCONOCE TU INCONMENSURABLE PACIENCIA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Vestios, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
  • soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la misma manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 
  • Y sobre todas estas cosas vestios de amor, que es el vínculo perfecto. 
  • Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 
  • La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
  • Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
  • Oh mi Cristo, es en tu ilimitado grado de clemencia, 
  • donde han podido entrever su desagravio los septicos seres ociosos, 
  • al haber satanizado la aberración hasta el extremo.
  • Y son los homicidios,
  •  las prácticas liberticidas de estas hordas criminales. 
  • Sin embargo, el Señor dice: Mía es la venganza, yo pagaré.

  • La Biblia enseña: Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;
  • aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 
  • Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 
  • Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra: si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.
  • Oh Santo, 
  • tus verdaderos heraldos, no cejamos en predicar la Sagrada Palabra, para que discurra por tu gloriosa senda el pagano, 
  • y pueda recibir en su errática vida,
  • de la excelsa y celestial gracia. 
  • Pero para los inicuos con sus acciones abominables,
  • ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

  • Oh Cristo Altísimo, 
  • tu gozo es nuestra fortaleza. 
  • Y la liberación del ancestral pecado, pasa por entrar en el Lugar Santísimo;
  • y postrarte con el espíritu quebrantado a los pies del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
  • que es la única, gloriosa y bienaventurada certeza.
  •           Paz de Cristo