EL PROPÓSITO DE TU SALVACIÓN ES PONER LOS OJOS EN CRISTO

• La Biblia dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, porque es don de Dios;
• no por obras, para que nadie se gloríe. 
• Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
• Oh mi Cristo, somos siervos consagrados asidos a la eternidad de tu linaje,
• para de la gloria ser almas salvas.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• en tu omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia no caben conjeturas.
• Y es que, a las almas que les has dado el don de la fe,
• fueron escogidas por tu majestuosidad antes de la fundación del mundo, para ser glorificadas en el nombre que es sobre todo nombre, como nuevas criaturas. 
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• Tú nos asignaste la senda angosta, que es la Cristocéntrica fortaleza de nuestro sobrenatural gozo.
• Y nuestro sacrificio espiritual incide,
• en la adoración perpetua a los pies del gran Yo Soy que estuvo muerto, y vive por los siglos en el celestial trono.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• todo vaso se pudo romper en mil pedazos; 
• pero si tu perfecta rueda lo hizo de nuevo,
• será revestido de gloria y de honra en los aposentos sagrados.
• 
  
• Oh Altísimo Señor Jesucristo, 
• de gracia en el monte Calvario, 
• al malhechor crucificado a tu derecha, le dijiste: Hoy estarás conmigo en el paraíso. 
• Y esta salvación prefigura la prescencia de tu eterno y soberano santuario.
•                Paz de Cristo 

LOS FARISEOS QUE OCUPAN GRAN PARTE DEL MUNDO SON TU PERFECTA MISIÓN EN CRISTO

• Jesús entonces les dijo: Si vuestro Padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 
• ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 
• Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira. 
• Y a mí, porque digo la verdad no me creéis. 
• ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
• El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios. 
• Oh mi Cristo, el que en tu santo nombre no creyó, 
• es porque a ningún ser humano ama.
• Y es que, en su disoluta vida, obra con desmesurada inquina. 
• Porque al fariseo con su perniciosa ambigüedad siempre le veréis,
• al disentir con los que amáis a Cristo, y en dar vuestra vida por Él no dudaréis.
• Ya que, os escogió antes de la fundación del mundo, para ser desde la eternidad y hasta la eternidad sus hijos consagrados. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• las hordas farisaicas que te ajusticiaron,
• no eran conscientes de que Tú redimiste a toda la humanidad por amor;
• y confusión y vergüenza por la eternidad tendrán, oh Rey de reyes, si en tu majestuoso nombre no se arrepintieron y se santificaron. 
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• aun conformados en vasos de barro, la soberbia es nuestra deriva, 
• ante la gloriosa presencia del Eterno;
• porque muchos en su ignorancia desconocen, que inmerecidamente Él nos dio la prodigiosa vida.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• la inmensidad de tu universo nos contempla.
• Y de la grandiosidad de su inconmensurable resplandor, 
• no tenemos, para darte las gracias, oh gran Dios, verdadera conciencia. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• acondicionaste nuestra habitación, la tierra, para darnos aliento de vida.
• Y con tu Escritura Sagrada, 
• nos has dado el conocimiento eterno, para morar en tu gloria bendita.
•               Paz de Cristo 

EL PODER DE LA FE ES INCONMENSURABLE EN CRISTO

• Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
• Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. 
• Oh mi Cristo, el milagro siempre obedece a un sobrenatural proceso, 
• en el que, vuestra inconmensurable fe, en la majestuosa voluntad del Omnipotente veréis. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• la duda nunca sustentará el milagro, porque su glorioso resorte únicamente da por hecho, oh Señor, la manifestación de tu gloria.
• Y es que , oh Soberano Jesucristo, en la grandiosidad de tu majestuosa luz,
• ha lugar la sublime victoria. 
• 
  
• Oh Rey de reyes y Señor de señores, 
• necesitamos imperiosamente vivir en el Espíritu. 
• Y tus misericordias y favores, 
• nos serán por revelación en el Sagrado Escrito.
• 
  
• Oh Santo, 
• la séptica carnalidad nos ha envilecido generación tras generación. 
• Y ha de ser la sabiduría de lo alto,
• la que vivifique a nuestro pétreo corazón. 
• 
  
• Oh Eterno, 
• Tú nos dejaste el conocimiento de eternidad en la Sagrada Palabra. 
• Y es que para entrar al cielo, 
• oh Rey de la gloría, necesitamos insoslayablemente el beneplácito de tu gracia. 
•             Paz de Cristo 

HAS DE SER TAXATIVO APARTÁNDOTE DE LO CARNAL, PARA VIVIR EN CRISTO

• La Biblia dice: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
• Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 
• Oh mi Cristo, el concepto carnal no ha cambiado en toda la humanidad; y esta ignominiosa forma de presentar nuestro altar al Rey de reyes y Señor de señores, es de lo más infame;
• pero de toda ciénaga carnal al espíritu, alma y cuerpo; vosotros los esforzados  y valientes, seguro que deshacer pudiereis.
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú fuiste también tentado; 
• pero en tu inaccesible luz,
• nunca se hizo presente el pecado.
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• de tus humano poros siempre emanó la celestial santidad.
• Y es que, en tu magnificente fe,
• se guardó siempre la única verdad.
• 
  
• Oh Hijo del Hombre, 
• en todas tus huellas sagradas,
• quedo impreso tu majestuoso nombre, 
• para que sea manifiesta la revelación en las benditas almas.
• 
  
• Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
• Pero hay algunos de vosotros que no creen. 
• Oh Rey de la gloria, santifícanos con tu sobrenatural presencia, 
• hasta ver lo espiritual de lo espiritual que los bienaventurados ven.
•             Paz de Cristo

LA UNCIÓN ESPIRITUAL SÓLO LA ASIGNAS TÚ, OH CRISTO

• Jesús, dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos.
• Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre:
• el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 
• No os dejaré huerfanos; vendré a vosotros. 
• Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
• Oh mi Cristo, regocijados en tu presencia estarán tus genuinos siervos,
• cuando fueren investidos del poder de lo alto del que en sus vidas permanece,
• para recordarles los bíblicos preceptos.
• Y es que, de la Sagrada Escritura, sus genuinos versículos, 
• en su perfecto tiempo los recibiréis. 
• 
  
• Oh Cristo Redentor, 
• no existe cabo suelto en el universo que Tú no puedas atar.
• En el sacrificio de la cruz del Calvario, meridiano fue tu amor, 
• para el que hubiera creido en tu santo nombre, se pudiere salvar.
• 
  
• Oh Santo,
• nada podemos aportar nosotros a tu gloriosa fidelidad. 
• Y no otra, sino la sabiduría de lo alto,
• nos guardará de la obscena impiedad.
•  
• Oh Eterno, 
• sabemos que con escarnio te pusieron una corona de espinas, para dejar escrito sobre la cruz el acronimo INRI, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDIOS.
• Y un tiempo después, a la hora novena se obscureció el cielo.
• Y al expirar, oh Señor Jesús, fuiste llevado a  un sepulcro nuevo, para al tercer día acontecer el hecho más glorioso; porque el que estaba muerto, fue el primogénito resucitado de entre los muertos que está eternamente vivo por los siglos de los siglos. 
• 
  
• Oh gran Yo Soy,
• en tu ministerio público nadie ha podido refutar que Tú eres el único y verdadero Dios, oh Cristo Jesús. 
• Tú dijiste: Yo y el Padre uno somos. Y a día de hoy,
• sabemos que el que te ha visto, oh Soberano Jesús, ha visto al Padre en la celestial plenitud. 
•               Paz de Cristo 

LA SABIDURÍA DE LO ALTO BUSCA SUPLIR LA FATUIDAD DEL SER HUMANO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Plata escogida es la lengua del justo; mas el corazón de los impíos es como nada.
• Los labios del justo apacientan a muchos, más los necios mueren por falta de entendimiento.
• La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. 
• Oh mi Cristo, en tu público ministerio, el fariseo advirtió una conducta nefanda;
• porque su obscurantismo, oh Señor, no le permitió ver tu reino,
• en el que pervive la justicia perfecta. 
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• en el conocimiento del Evangelio de la gracia,
• serás concernido de gloriosas bendiciones;
• y es que, le serán manifiestas al que creyere en las buenas nuevas de salvación eterna. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la mayor abominación de la abyecta chusma, tuvo como consecuencia de su vileza, tu muerte, y muerte de cruz.
• Y por ser Tú, oh Rey de la gloria, el autor y consumador de la fe, 
• nos fue inmerecidamente sobrevenida la redención de toda la humanidad, en su más grandiosa plenitud.
• 
  
• Oh Alto y Sublime, 
• a nuestro precario conocimiento, no le es dado entender tu sobrenatural santuario.
• Y para que se cumplieran las Sagradas Escrituras, la preciosa sangre derramada en tu crucifixión abominable, 
• se convirtió en la era de la gracia, con la gloria de un nuevo y universal pacto. 
• 
  
• Oh Alfa y Omega,
• para que se salven las almas, 
• has hecho inconmensurable tu misericordia hasta lo más ignoto de la tierra;
• porque lo que Tú anhelas, oh gran Dios, es que todas tus criaturas sean salvas.
•                 Paz de Cristo 

PON TU PIADOSO SELLO DE IDENTIDAD, PROFESANDO LA PLENITUD DEL AMOR EN CRISTO

• La Biblia dice: Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
• Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 
• Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
• Oh mi Cristo, para el que verdaderamente cree,
• sólo el glorioso don de la fe,
• ha de consumar en la angosta senda su paso más seguro.
• 
  
• Oh Cordero inmolado, 
• redimiste a la humanidad pecadora, en tu voluntario sacrificio de muerte y muerte de cruz. 
• Y es que, el que crea en tu majestuoso nombre, oh Señor, será bienaventurado;
• porque interiorizó la grandiosa decisión, de ser un hijo de luz.
• 
  
• Oh Sumo Alfarero, 
• en el yermo desierto, el humano vaso no superó tan grande prueba. 
• Y tuviste que restañar sus purulentas heridas, y hacerlo de nuevo, 
• para ser aprobado cuando se negó a sí mismo, oh Rey de reyes, sometiéndose a tu excelsa diestra. 
• 
  
• Oh Cristo Jesús, 
• Tú siendo el único Dios Todopoderoso, te hiciste el mayor siervo. 
• Y jamás entenderá, oh Rey de la gloria, tu celestial plenitud,
• el falsario que hace de su impostura, en tu amada Iglesia, el escenario obscuro de lo doctrinalmente abyecto.
• 
  
• Jesús, dijo: No hablo de todos vosotros; yo sé a quien he elegido; mas para que se cumpla las Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. 
• Desde ahora os lo digo, para cuando suceda, creáis que yo soy. 
• De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 
• Oh Santo, viniste del cielo con el único fin de al perdido salvar;
• pero a día de hoy,
• el fútil pastor de tus escogidas ovejas, en su perniciosa obsolescencia no lo asumió. 
•                 Paz de Cristo