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martes, 9 de mayo de 2023

LA UNCIÓN ESPIRITUAL SÓLO LA ASIGNAS TÚ, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos.
  • Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre:
  • el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 
  • No os dejaré huerfanos; vendré a vosotros. 
  • Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
  • Oh mi Cristo, regocijados en tu presencia estarán tus genuinos siervos,
  • cuando fueren investidos del poder de lo alto del que en sus vidas permanece,
  • para recordarles los bíblicos preceptos.
  • Y es que, de la Sagrada Escritura, sus genuinos versículos, 
  • en su perfecto tiempo los recibiréis. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • no existe cabo suelto en el universo que Tú no puedas atar.
  • En el sacrificio de la cruz del Calvario, meridiano fue tu amor, 
  • para el que hubiera creido en tu santo nombre, se pudiere salvar.

  • Oh Santo,
  • nada podemos aportar nosotros a tu gloriosa fidelidad. 
  • Y no otra, sino la sabiduría de lo alto,
  • nos guardará de la obscena impiedad.
  •  
  • Oh Eterno, 
  • sabemos que con escarnio te pusieron una corona de espinas, para dejar escrito sobre la cruz el acronimo INRI, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDIOS.
  • Y un tiempo después, a la hora novena se obscureció el cielo.
  • Y al expirar, oh Señor Jesús, fuiste llevado a  un sepulcro nuevo, para al tercer día acontecer el hecho más glorioso; porque el que estaba muerto, fue el primogénito resucitado de entre los muertos que está eternamente vivo por los siglos de los siglos. 

  • Oh gran Yo Soy,
  • en tu ministerio público nadie ha podido refutar que Tú eres el único y verdadero Dios, oh Cristo Jesús. 
  • Tú dijiste: Yo y el Padre uno somos. Y a día de hoy,
  • sabemos que el que te ha visto, oh Soberano Jesús, ha visto al Padre en la celestial plenitud. 
  •               Paz de Cristo 

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