- La Biblia dice: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
- el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
- y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
- Por lo cual Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
- para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
- y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
- Oh mi Cristo, sin tu admirable luz,
- la entenebrecida humanidad no recibirá tus gloriosas bendiciones;
- y estas serán el culmen de tu celestial plenitud,
- oh Hijo del Hombre.
- Por ser tu bendita gracia,
- la que con desmesura siempre nos bendice.
- Oh Cordero inmolado,
- gracias te damos por tu santísima piedad en la execrable crucifixión del Calvario.
- Porque todo el creyere de todo su corazón en tu glorioso nombre será santificado,
- porque la revelación le fue dada por el eterno santuario.
- Oh Alto y Sublime,
- Tú, oh Eterno, eres el que habitas la eternidad.
- Y nadie podrá estas absolutamente firme,
- sino está concernido por el conocimiento de la bíblica verdad.
- Oh Rey de reyes,
- jamás nada podrá suplir,
- tus sobrenaturales bendiciones;
- porque Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
- Sí, Padre, porque así te agradó.
- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
- Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
- Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
- porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
- Oh Fiel y Verdadero, con el candor ferviente de tus auténticos hijos,
- el que en tu nombre que es sobre todo nombre se santificó;
- no ha podido dejarte de adorar.
- Y no te dejará de amar,
- nunca jamás;
- porque tu bendición, oh gran Yo Soy, siempre la llevará en la pureza del alma.
- Paz de Cristo
domingo, 28 de mayo de 2023
INEFABLE ES TU MAJESTUOSO NOMBRE REVELADO, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario