- Jesús, dijo: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
- Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
- Oh mi Cristo, haz que la sabiduría de lo alto supla toda estulticia,
- para ser concernidos por la única y santísima verdad.
- Oh Cristo Redentor,
- inequívoco fue tu sumo grado de pureza en el abominable sacrificio de la cruz del Calvario.
- Y nos dejaste esculpido en el corazón, oh Rey de reyes, tu excelso amor,
- proveniente del eterno santuario.
- Oh Sumo Alfarero,
- sin la grandiosidad de tu gracia,
- tu sobrenatural rueda no nos hubiera hecho de nuevo;
- para seguir tus gloriosos pasos, por la indefectible senda santa.
- Oh Cristo Altísimo,
- sólo en tus santísimas huellas vive la verdad.
- Y nuestro quebrantamiento de espíritu en el Lugar Santísimo,
- nos revestirá de la más solemne santidad.
- Jesús, enseña: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
- Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
- Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
- Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas.
- Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
- He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
- Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
- El que tiene oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.
- Oh Señor Omnipotente,
- la salvación es del que de veras te invoca.
- Y este es el genuino siervo, oh Señor, que se esforzará con denuedo,
- y no expresará mas sus inmundas quejas;
- porque de los preceptos biblicos inexorablemente,
- habrá de dar un cumplimiento exhaustivo.
- Y se guardará de pronto,
- de todas sus sépticas y carnales premisas.
- Paz de Cristo
miércoles, 17 de mayo de 2023
LA HIPOCRESÍA ES EL ATAJO DE LOS TIBIOS, OH CRISTO
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