- Jesús, dijo: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
- sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
- Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
- Oh mi Cristo, el lenguaje espiritual ha de intervenir en los siervos que el Evangelio de la gracia predican;
- porque estas son las celestiales palabras que a todo impío sanan,
- en su gloriosa sazón.
- Oh Santo de Israel,
- la predicación de tu ministerio público fue de una trascendente perfección.
- Y es que, nadie pudo manifestar más fe,
- que el único y verdadero Dios, que nos iba a dar eterna salvación.
- Oh Cordero inmolado,
- de gracia recibimos, por tu muerte, sepultura y resurrección,
- Y no habrá siervo bienaventurado,
- oh Señor, que no te profese ferviente adoración.
- Oh Fiel y Verdadero,
- nuestro abominable pecado, oh Soberano; no sólo no te arredró, sino que te determinó a dar tu vida, para nuestra redención y justificación.
- Y además, verbalizaste empero,
- por todas las almas tu majestuoso perdón.
- Oh Cristo Jesús,
- tu visión de la eternidad,
- tuvo el anhelo de hacernos propicio, traspasar el umbral de tu inaccesible luz;
- aunque no entraremos en ella, si nuestra alma no se vistiere de santidad.
- Paz de Cristo
viernes, 26 de mayo de 2023
NO CONFRONTES NUNCA TUS IDEAS CON EL PRÓJIMO, Y COMPARTE CON ÉL LA SALVACIÓN ETERNA EN CRISTO
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