¿TU CORAZÓN AMA FERVIENTEMENTE EN CRISTO?

• Jesús, enseña: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
• Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. 
• Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. 
• Oh mi Cristo, 
• toda semilla que cayó entre pedregales, tuvo un infructuoso fin;
• y no pudo recibir, oh Señor, tus gloriosas bendiciones. 
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• Oh Cristo Altísimo, 
• no hubo semilla que cayendo en buena tierra no germinara con exuberancia. 
• Y es que, contó con el virtuosismo, 
• del que la guardó sin distancia.
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• Oh Sumo Hacedor,
• fue tu Sagrada Palabra la que creó con su multiforme gracia la universal creación.
• Y en su diseño hubo tal primor,
• que se sostuvo con el sello de la perfección. 
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• Oh Alto y Sublime, 
• se desconce la mayor parte de lo creado,
• en lo ignoto del paisaje;
• pero hasta lo más nimio, por tu excelsa diestra fue cincelado.
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• Oh Rey de la gloria, 
• el que ha hecho desdén de la salvación;
• nunca entendió que en ella se guarda la eterna victoria, 
• que siempre obedece al culmen de la celestial sazón. 
•                Paz de Cristo