Powered By Blogger

martes, 2 de mayo de 2023

RECIBIRÁS REVELACIÓN ÚNICAMENTE DE LA EXCELSA DÁDIVA DE LO ALTO EN CRISTO JESÚS

  • La Biblia dice: Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 
  • Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
  • sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
  • Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
  • Amados hermanos míos, no erréis. 
  • Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
  • Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
  • Oh mi Cristo, todos los siervos que han tocado tu gloria, espiritualmente se sanan;
  • porque el pecado en su gloriosa vida no se sostiene. 
  • Y es que, por la bendición del Altísimo, de su alma fue raido.
  • Habréis de saber, que el Omnipotente, por gracia, os lavó con su bendita sangre.
  • Y ya nunca más fluctuaréis,
  • al ser revestidos por la unción, 
  • del que estuvo muerto y vive por los siglos de los siglos en las celestiales alturas.

  • En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
  • Sí, Padre, porque así te agradó. 
  • Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 
  • Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
  • Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
  • porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. 
  • Oh Cristo Jesús, nos revelaste tu santo nombre, porque antes de la fundación del mundo, fuimos tus siervos escogidos.
  • Y tu gracia, oh Señor, nos consagró,
  • para que el más grandioso amor te pudieramos profesar,
  • y por lo mismo exaltar.
  • Y es que, oh Rey de la gloría, en tu majestuoso nombre hemos elevado todas las plegarias,
  • para que nuestra alma sea eternamente salva. 

  • Oh Santo de Israel, 
  • nada nos fue más revelador de tu manifiesta gloria, que tus insólitos milagros. 
  • Y en todo ellos intervino  indefectiblemente la sobrenatural fe,
  • para poder interiorizarlos.

  • Oh Cristo Altísimo, 
  • el espíritu ocioso nos llevará siempre a la vulgar necedad. 
  • Y es en estos obscuros momentos, oh gran Yo Soy, cuando habré de saciarme de tu gloria, postrado en el Lugar Santísimo, 
  • reconociendo con el corazón contrito y humillado, que estaré asido con ferviente celo a la santísima verdad.

  • Oh Alto y Sublime, 
  • Tú derramas la celestial gloria,
  • sobre el que en el nombre Jesús, todo lo cree, 
  • para ser galardonador de la eterna victoria. 
  •               Paz de Cristo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario