EL TRAJE DE SANTIDAD, MIRA QUE NO TE VENGA EXCESIVAMENTE GRANDE EN CRISTO

• La Biblia dice: Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, qye es vuestro culto racional. 
• No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. 
• Oh mi Cristo, regenera de una manera drástica nuestra ambigüedad letal, 
• para asirnos de tu espiritual belleza. 
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• Oh Santo de Israel, 
• el impostor trata de hermosear sus espacios inherentes a la obscena obscuridad. 
• Sin embargo, por ser contrario a la Cristocéntrica fe,
• su fin último es diametralmente opuesto a la santísima verdad.
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• Oh Hijo del Hombre, 
• Tú nos has dado el camino angosto, como fraternal contrapeso de la compasión.
• Y es la adoración a tu majestuoso nombre,
• lo que nos permite amar a las almas inconversas de todo nuestro corazón. 
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• el glorioso resplandor de tu santidad, 
• nos ofrenda la meridiana luz, que nos concierne, oh Señor, en tu propósito eterno,
• para ser escudos de la demoniaca hostilidad.
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• Oh Alfa y Omega,
• tu pensamiento de eternidad, es imposible interiorizarlo en nuestra séptica carne.
• Pero por la revelación de la Sagrada Palabra, 
• tendremos la percepción necesaria para que nuestra fe sea sobredimensionada; y que tan celestial medida, oh Rey de la gloria, se ajuste a la inconmensurable santidad, de tu sobrenatural traje.
•                  Paz de Cristo