DON SOBRENATURAL ES TU FE EN CRISTO

• Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
• Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 
• Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
• Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 
• Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. 
• Oh mi Cristo, todos los que se sometieron a tus Sagradas Escrituras, han alcanzado el grandioso privilegio de ser bendecidos. 
• Y tu milagro, oh Señor, que es perfecto,
• da igual en que circunstancia, jamás se demorará.
• Porque sus manifestaciones de gloria, siempre son justas, 
• a la par que santas.
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• Oh Cordero inmolado,
• no ha habido ni habrá mayor milagro, que tu magnificente redención en la cruz del Calvario. 
• Y es que, la humillación de tu execrable sacrificio hasta la muerte, dio vida eterna al que creyó en tu majestuoso nombre, para ser bienaventurado;
• porque el cielo le reveló en el secreto de la oración, que el que se inmoló y al tercer día resucitó, fue el verdadero y único Dios del eterno santuario. 
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• Oh Rey  de reyes y Señor de señores, 
• cuando nos arrastrabamos por el más disoluto y obsceno fango sin esperanza; vimos, inmerecidamente, que en el obscuro abismo entraba luz al clarear la mañana. 
• Y fueron, oh Cristo Jesús, tus misericordia y favores,
• los que prodigiosamente nos libertaron el alma.
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• Oh Santo, 
• porque los cielos de los cielos no te puede contener, nos abriste la puerta del eterno redil a las ovejas que no teníamos pastor.
• Y tu excelsa piedad, oh Rey de la gloria, nos reveló la sabiduría de lo alto,
• para que de nuestro inerte corazón emanara un incensado amor.
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• Oh Alfa y Omega, 
• desprovistos de tu gracia, nunca hubiéramos tenido el sobrenatural don de la fe.
• Y sustentados por el conocimiento de la Sagrada Palabra, 
• hemos podido ver lo que el mundo no ve.
•                 Paz de Cristo