- La Biblia dice: Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
- Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
- Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, condenó al pecado en la carne;
- para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
- Oh mi Cristo,
- tu luz vivificante,
- en mi alma se hizo visible,
- cuando tu santo nombre me fue revelado en el Sagrado Escrito.
- Oh Cristo Redentor,
- rendidos a tu santísimos pies, confrontamos nuestra séptica vileza con tu obra perfecta en la cruz del Calvario.
- Porque en tu inefable inmolación por toda la humanidad, fue lavada nuestra iniquidad por tu preciosa sangre derramada; la cual hizo el nuevo pacto de la gracia, ofrenda gloriosa propiciada por tu excelso amor,
- al ser redimidos y justificados por tu eterno santuario.
- Oh Alto y Sublime,
- somos tu obra maestra, aún siendo un punto imperceptible en tu creada inmensidad.
- Pero persevera; porque hasta el fin has de estar firme,
- poniendo por obra la santísima verdad.
- Oh Cristo Jesús,
- en esta ínfima habitación, nos has dado el conocimiento de la Sagrada Palabra.
- Y a la eternidad de tu sobrenatural luz,
- oh Señor, llevarás al que verdaderamente te ama.
- Oh gran Yo Soy,
- a todos los que interiorizamos tu majestuoso perdón,
- con nosotros, (tu amada Iglesia) harás morada en el cielo, un día como hoy;
- porque de tu gran misericordia, oh Rey de la gloria, estuvo siempre asida nuestra eterna salvación.
- Paz de Cristo
domingo, 21 de mayo de 2023
TU MAJESTUOSO PERDÓN ME LIBERTÓ, OH CRISTO
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