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lunes, 14 de julio de 2025

NEGARSE A SÍ MISMO ES EL AUTÉNTICO PROPÓSITO DE SALVACIÓN EN CRISTO

  • Jesús, enseña: Y escribe el ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
  • Yo conozco tus obras, que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
  • Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
  • Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
  • Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no descubras la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
  • Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso,  y arrepiéntete. 
  • He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
  • Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
  • El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. 
  • Oh mi Cristo, en tu excelsa gloria, jamás morará la sordidez del séptico.
  • Y verá la santa faz, el que te ha procesado adoración, oh Señor, con solemnidad reverente.
  • Es la soberbia del inicuo,  al lago de fuego y azufre, sin remisión le aboca. 
  • Y es que, a un abismo letal te remite lo inmundo.
  • Sé revestido de gracia Cristocéntrica, para raer de tu alma las ancestrales y perniciosas vilezas.
  • No busques mas atajos, y con el corazón contrito y humillado a los pies del Rey de reyes, ruegale dia y noche para que no seas condenado eternamente.
  • Ten una solicita búsqueda de la gloriosa morada del Altísimo. 
  • Venced al imperio de la muerte con la verdad del Sumo Redentor, y vuestra bendita morada será con el Eterno.
  • Haced que en todos vuestros sentidos, se manifiesten loas incensadas a lo alto como fervientes plegarias. 
  •             Paz de Cristo 

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