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martes, 15 de julio de 2025

ÚNICAMENTE DESDE LA ETERNIDAD Y HASTA LA ETERNIDAD PODRÍAMOS ENUMERAR TODOS LOS MILAGROS DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia enseña: Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
  • Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 
  • Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estado las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
  • Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
  • Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
  • Jesus le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 
  • Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.
  • Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
  • Oh mi Cristo, a tu sana doctrina no se somete el incrédulo empedernido.
  • Y manifiesta su arbitrariedad con la obscena insolencia del que no tiene fe.
  • Oh Sumo Redentor, Tú traspasaste la puerta, para dejar constancia de ser el primogénito de los muertos resucitado; y se pudieran palpar las hendiduras de los inmisericordes clavos.
  • A esto se presto Tomás, haciendo gala de ser el  más irreverentemente. 
  • Pero aún este ejemplo del Soberano Señor Jesucristo, no ha sido transcendente para el impío. 
  • Tu santísima verdad, oh Cristo Jesús, seguirá siendo una incógnita, para todos los profanos que se perdieron. 
  • Los sobrenaturales milagros, son eternos ejemplos para creer en tu santo nombre, oh Cristo.
  • No existe dependencia mas sublime, que tu alma esté asida por siempre al Hijo del Hombre. 
  •           Paz de Cristo 

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