- El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
- El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
- Creer en el Señor, es vivir por fe;
- porque el que ve únicamente lo espiritual: ha dado la cara a Dios, y la espalda al mundo.
- La Biblia dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
- Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
- Las pruebas no nos serán tropiezo, oh Señor, si a tu excelsa diestra estamos invariablemente asidos,
- al haber desterrado a las sórdidas pasiones.
- Jesús, dijo: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceros tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
- Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
- Y es que, los siervos del Santo de Israel, en la sana doctrina perseveran,
- para saciar su sed de eterna salvación.
- Y también: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí.
- Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
- Jamás, el que no persevere hasta el fin,
- del cielo le sustentarán sus inexpugnables mimbres.
- Oh Sumo Redentor, por amor de tu nombre,
- has justificado los pecados de la humanidad, en tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario.
- Pero es tan grande, oh Señor, el celo que tienes por tu gloria; que solo siendo incorruptible, traspasará su umbral el hombre,
- para vivir eternamente en tu glorioso santuario.
- Paz de Cristo
jueves, 31 de diciembre de 2020
1 JUAN 2:4-6 EN CRISTO
¿QUIÉN CONOCERÁ EL TIEMPO DE TU LUZ INACCESIBLE, OH CRISTO?
- Oh Cristo,
- el tiempo de tu luz inaccesible, está en la Sagrada Palabra.
- Y por tu Santo Espíritu,
- conoceremos la majestuosa verdad del Alto y Sublime que más nos ama.
- Oh Soberano Señor Jesucristo, tu muerte en la cruz del Calvario,
- ha de servirnos para estar concernidos en la lectura solemne de la Sagrada Escritura.
- Es absolutamente inadmisible dar legitimidad a cualquier traducción de la Biblia, al ser de la Vulgata Latina (año 382 después de Cristo) la traducción al castellano de Reina- Valera (año 1569 después de Cristo) y de su edición (año 1960 después de Cristo) de la que se hacía lectura en la Iglesia Pentecostal, sin que se haya conocido en su sagrada enseñanza ningún doctrinal agravio;
- al punto, de que todos los que tenemos fe en Cristo, hemos recibido de la edición Reina-Valera de 1960, el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de pecados; y somos desde entonces en Él una nueva criatura.
- En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
- Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
- Sí, porque el Rey de reyes y Señor de señores es el único Dios que te santificó,
- para a los cielos poderte elevar.
- La gloriosa revelación,
- nos es dada por el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- Escudriñemos con inusitado celo las Sagradas Escrituras, de todo nuestro corazón;
- y de gracia las recibiremos de su Santo Espíritu.
- Estamos en el Verdadero;
- y tenemos por seguro, que tus designios, oh Altísimo Señor Jesucristo, son inescrutables.
- Pero sabemos, que nuestra misión es consubstancial a tu voluntad, oh Rey de la gloria, para ser salvos por tu excelsa diestra en el dia postrero;
- y glorificarás a todos los que en ti han creido, por tus misericordias inefables.
- Paz de Cristo
miércoles, 30 de diciembre de 2020
HEBREOS 4:1,2 EN CRISTO
- Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
- Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oir la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
- En tanto que vivas, serás en la rueda del Sumo Alfarero perfeccionado;
- porque el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; y ningún obstaculo se interpondrá en los que a su Evangelio obedecieron.
- Oh Soberano Señor Jesucristo, danos una fe ilimitada,
- para perseverar hasta el fin.
- Oh Alfa y Omega, al creer en tu santo nombre nuestra fe está blindada;
- y conseguiremos entrar en su reposo, que es nuestro eterno existir.
- La Biblia dice: Orad sin cesar.
- Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
- Lo que de gracia recibieréis, eso habréis de dar,
- para sentir el gozo inconmensurable de ser hijos de luz.
- Y también: Abstenerse de toda clase de mal.
- Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
- Invocad de todo vuestro corazón al Todopoderoso Señor celestial;
- pero habréis de hacerlo con el espíritu quebrantado, por ser para Dios el genuino sacrificio.
- Jesús, dijo: En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creido que yo salí de Dios.
- Salí del Padre, y he venido al mundo, y voy al Padre.
- Este es el verdadero misterio, por el que sois hijos del gran Yo soy, y eternamente amados.
- Oh Altísimo Señor Jesucristo, eres el único Dios del universo creado; y hasta el más ignoto limite, a sus sagrados pies se rinde.
- La salvación se hará a tu alma visible;
- si en el Santo de Israel has creido.
- Y este cuerpo mortal se vestirá de inmortalidad, para ser incorruptible; porque en santidad, oh Rey de la gloria, ha permanecido.
- Paz de Cristo
1 CORINTIOS 10:31-33 EN CRISTO
- Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
- No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
- Y porque por el Santo de Israel, todos seremos juzgados;
- con denuedo en el nombre de Jesús, hemos de procurar ser perfectos.
- Oh Cristo Jesús, las pruebas a las que Tú nos sometes,
- no son comprensibles, a priori, para nuestro parco entendimiento.
- Pero al escudriñar la Palabra, serán a nuestra vida cada día más clarividentes,
- por ser el nexo que pretende asirnos a lo eterno.
- Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
- Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
- Sí, porque en vuestra necedad sucumbiréis;
- si de mi excelsa diestra no recibiereis bendición.
- Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
- Oh Rey de reyes y Señor de señores, anhelamos ver tu gloria, para ser vivificados por tu santísima unción.
- Sin ti, oh Señor, nos vemos desvalidos ante toda vicisitud imprevista;
- pero sabemos, que Tú eres el gran Yo Soy, y nuestra inexpugnable fortaleza a la sazón.
- La Biblia dice: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
- Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
- Pide sabiduría al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, para ser bienaventurado,
- y Él te la concederá en abundancia, para poder ver en la eternidad su sagrado e incomparable rostro.
- Paz de Cristo
martes, 29 de diciembre de 2020
JUAN 10:10,11 EN CRISTO
- El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; y yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
- Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas.
- Nada es impedimento, oh Señor, a tu piadosa diligencia,
- para que frente al maligno, nos guardes de sus asechanzas perversas.
- Oh Rey de reyes, aun en la más obscura tormenta;
- a tu amada Iglesia, nunca la desprotegerás del enemigo.
- Porque ante el oprobio, tu gozo será su fortaleza.
- Y con gran celo preservarás a tus genuinos hijos,
- de un errático destino.
- Qué sea siempre tu majestuoso amor, oh Rey de la gloria,
- el que de gracia nos sustente en tu reino sagrado.
- Oh Fiel y Verdadero, la veleidad del ser humano, incurre en el lapsus de obviar tu inmarcesible memoria;
- cuando, oh Cordero inmolado, diste tu vida en la cruz del Calvario, para redimirnos y justificarnos, ante las actas acusadoras de la extrema inquina del diablo.
- Sí, oh Sumo Hacedor,
- con tu muerte, sepultura y resurrección se abrió el Lugar Santísimo, que nadie puede cerrar.
- Y es que, tu inconmensurable amor,
- nos llevó a la luz admirable, donde eternamente poder amar.
- Oh Santo de Israel, Tú has anotado en el libro de la vida, hasta la más insignificante circunstancia de nuestra existencia;
- y seremos juzgados, por todas y cada una de ellas en el día postrero.
- Oh Omnipotente Redentor, por tu Sagrada Escritura, hemos conocido la eterna excelencia,
- que glosa en un tiempo perfecto, la opacidad de nuestro vivir efímero.
- Paz de Cristo
lunes, 28 de diciembre de 2020
SAGRADO ES TU AMOR, OH CRISTO
- Oh Cristo, Tú eres el alto y sublime que habita la eternidad.
- Y no hay siervo fiel, oh Señor, sino el que está crucificado contigo en la cruz.
- Mi anhelo es morir, para vivir en el eterno gozo de tu majestuosa verdad,
- oh Altísimo Cristo Jesús.
- Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo,
- la inmensidad de tu amor da siempre la victoria a los desiertos del alma.
- Y es que, confío plenamente en el santisimo propósito del Sagrado Escrito,
- que anuncia la salvación del que más nos ama.
- La errática voluntad del ser humano,
- es definida inequívocamente por su manifiesta incredulidad.
- Oh Soberano Señor, recriminaste a tus discípulos la falta de fe; y aún uno, tuvo que palpar tu sagrada llaga con su mano,
- para rendirse y exaltar al gran Yo Soy de eterna majestuosidad.
- La propia prudencia sin sabiduría de lo alto,
- de nada le sirve a la advenediza humanidad.
- Inexorablemente se cumplirá lo que dice el Santo,
- que nos juzgará con la excelsa diestra de su piedad.
- Oh Omnipotente Redentor,
- has tenido un grandioso celo en que tu obra maestra fuera salva.
- Pero los que a tu muerte, y muerte de cruz en el Calvario no le dieron valor;
- les espera la confusión y vergüenza, en el infierno que nunca se apaga.
- Paz de Cristo
domingo, 27 de diciembre de 2020
SALMO 107:14,15 EN CRISTO
- Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.
- Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
- De tu santidad, oh Señor, nos han sobrevenido todos nuestros bienes;
- y fuimos sustentados por tus regios mimbres.
- La Biblia dice: Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.
- Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra.
- ¿Será porque les embarga su codicia?
- ¿O es qué les viene grande tu Palabra de gloria?
- Oh mi Cristo,
- nada desdeñaste en tu muerte, y muerte de cruz.
- Y, oh Cordero inmolado, nos reconciliaste con el Padre en tu abominable sacrificio,
- para darnos eterna luz.
- Oh Cristo Redentor,
- porque la muerte no te pudo retener, al tercer día de sepultura se cumplió tu gloriosa resurrección.
- Nadie ha dado por la perversa humanidad tanto amor,
- ofrendandole de gracia su majestuoso perdón.
- Jesús, dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
- En tu nombre, oh Cristo Jesús, la muerte se rinde a tus pies.
- Y en la eternidad su rostro verá,
- el que haya quebrantado su alma sine die, ante el Rey de reyes y Señor de señores.
- Paz de Cristo
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