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jueves, 31 de diciembre de 2020

¿QUIÉN CONOCERÁ EL TIEMPO DE TU LUZ INACCESIBLE, OH CRISTO?

  • Oh Cristo, 
  • el tiempo de tu luz inaccesible, está en la Sagrada Palabra.
  • Y por tu Santo Espíritu, 
  • conoceremos la majestuosa verdad del Alto y Sublime que más nos ama.

  • Oh Soberano Señor Jesucristo, tu muerte en la cruz del Calvario, 
  • ha de servirnos para estar concernidos en la lectura solemne de la Sagrada Escritura.
  • Es absolutamente inadmisible dar legitimidad a cualquier traducción de la Biblia, al ser de la Vulgata Latina (año 382 después de Cristo) la traducción al castellano de Reina- Valera (año 1569 después de Cristo) y de su edición (año 1960 después de Cristo) de la que se hacía lectura en la Iglesia Pentecostal, sin que se haya conocido en su sagrada enseñanza ningún doctrinal agravio;
  • al punto, de que todos los que tenemos fe en Cristo, hemos recibido de la edición Reina-Valera de 1960, el bautismo en el nombre de Jesús, para el perdón de pecados; y somos desde entonces en Él una nueva criatura. 

  • En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. 
  • Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
  • Sí, porque el Rey de reyes y Señor de señores es el único Dios que te santificó,
  • para a los cielos poderte elevar.

  • La gloriosa revelación, 
  • nos es dada por el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
  • Escudriñemos con inusitado celo las Sagradas Escrituras, de todo nuestro corazón;
  • y de gracia las recibiremos de su Santo Espíritu. 

  • Estamos en el Verdadero;
  • y tenemos por seguro, que tus designios, oh Altísimo Señor Jesucristo, son inescrutables. 
  • Pero sabemos, que nuestra misión es consubstancial a tu voluntad, oh Rey de la gloria, para ser salvos por tu excelsa diestra en el dia postrero;
  • y glorificarás a todos los que en ti han creido, por tus misericordias inefables.
  •                             Paz de Cristo 

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