LOS COBARDES, NO SON DIGNOS EN CRISTO

•  La tibieza del cobarde, oh Cristo Jesús,
• es la indignidad del que no ha redimido íntegramente su alma.
• Y los pensamientos e intenciones de su corazón obvian la luz;
• porque al Rey de la gloria, no ha amado nunca en su obscura existencia.
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• El que en su obediencia a la Palabra tiene fisuras,
• se muestra indolente ante el que en la cruz del Calvario dio su vida, para justificar a la humanidad del abominable pecado.
• En tus sórdidas acciones, manifiestas una animadversión sobre el Eterno, que dejó su trono celestial y se convirtió en el Hijo del Hombre; a pesar de las blasfemias inmundas. 
• Y demostrar con su muerte, y muerte de cruz, que Él es el único Cordero inmolado.
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• Opón la máxima resistencia al maligno,
• que reprueba persistentemente tus irreprensibles acciones en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo. 
• Has de saber, que no es por fuerza ni ejercito, sino por la voluntad gloriosa del Dios Altísimo,
•  que ha hecho de facto en su Santo Espíritu.
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• La Biblia dice: ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?
• ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
• De tu omnipresencia, oh Señor, no estamos ajenos;
• porque Tú juzgarás, tanto al alma santa, como a la perversa.
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• La Biblia asevera: El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y el será mi hijo. 
• Pero los cobardes e incredulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendran su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
• Velad y orad, por ser de toda la humanidad el eterno e inminente juicio.
• Y será tu excelsa diestra, Oh Sumo Redentor, la que separe a la inocente oveja, del cabrito de vida disoluta.
•                         Paz de Cristo