- ¿Es el punto álgido de la sabiduría del ser humano su vanagloria?
- Oh Cristo, tu viniste para deshacer las obras del diablo.
- Y la humanidad sumida en su ignorancia;
- no solo ha condescendido con la perniciosa maldad, sino que de su ignominioso corazón al Rey de la gloria ha desterrado.
- Oh Alto y Sublime, entenebrecida sepultura del mundo es la mentira.
- La inmundicia carnal carcome el alma del que se cree sabio, siendo necio.
- Porque todo el afán del fatuo, es ensoberbecerse en la altivez desmedida,
- para actuar con despecho.
- El máximo exponente del Sumo Creador, es el Edén.
- Y el varón y la varona fueron sometidos por el Eterno a un examen crucial.
- ¿Será que ante tan inconmensurable gloria recibida, la vanidad les llevaría a cometer el pecado de la desobediencia en su desdén;
- no teniendo el grandioso conocimiento, al obviar lo que para su descendientes iba a ser de una transcendencia capital?
- La Biblia dice: Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.
- Esta es, oh Rey de reyes, la parte de tu omnisciencia que obstenta la humanidad en su probada estulticia.
- En el errático ser humano la ambigüedad es permanente;
- y lo que sin sabiduría construye, se convierte en inservible ceniza.
- Oh Soberano Señor y Redentor Jesucristo,
- en la cruz del Calvario nos diste una inmerecida salvación.
- Pero será tu Sagrada Palabra, la que nos juzgue con la espada de dos filos de su Santo Espíritu,
- para conocer con certeza por su infalible balanza, el peso de santidad que sustenta a nuestro engañoso corazón.
- Paz de Cristo
sábado, 19 de diciembre de 2020
¿QUÉ PARTE TENEMOS DE TU OMNISCIENCIA, OH CRISTO?
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