TU TIEMPO ES UN FIN EN CRISTO

• Efímero es nuetro tiempo; 
• y en Cristo, cuenta cada instante.
• En ti, oh Señor, pernanece lo postreramente eterno;
• y es para la pureza de nuestra vida desafiante. 
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• La biblia dice: El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el tiempo por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más. 
• Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. 
• Porque no es el cuando o el donde, sino la eterna gloria en la que al Rey de reyes amarás, 
• y persistirás refugiado en su inconmensurable adoración con el candor de tu alma.
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• Jesús, dijo: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 
• Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 
• Y este es el postrer fin:
• estar siempre asidos a su excelsa diestra, para nunca fenecer.
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• Y nada se interpondrá en nuestra oración,
• que por el gran Yo Soy, ha de estar sin espacio y sin tiempo bendecida. 
• Grandioso ha de ser el fervor de nuestro corazón,
• profesando gloriosas alabanzas al Autor de la vida.
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• Jesús, enseña: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
• Yo soy el Alfa y  la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
• Rendida a tus pies, con santo regocijo mi alma te anhela,  
• oh Soberano Señor y Salvador Jesucristo. 
•                           Paz de Cristo