Y DE LA OBSCURIDAD ME ELEVÓ TU MAJESTUOSA LUZ, OH CRISTO

• Oh mi Cristo Jesús, 
• la obscuridad al tercer día en tu santo sepulcro; 
• no hizo, sino convertirse en eterna luz.
• Y elevó con el sobrenatural viento de Sion, al que se quebrantó en espíritu y en verdad, ante el Soberano Señor y Salvador Jesucristo, que es puerta sagrada del cielo. El Santo el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. Y esta proclamación de eternidad, es preceptiva a todo ser humano que creyó en el gran Yo Soy; el que vive por los siglos, y estuvo muerto.
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• Jesús, dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 
• Dios manifestado en carne, fue del mundo la luz. 
• Oh Sumo Creador, Tu eres el primero y el último, el principio y el fin.
• Y todo fue acrisolado en tu eterno santuario, oh Cristo Jesús.
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• La Biblia dice: Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
• Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
• Porque, oh Alto y Sublime, cada mañana son nuevas tus misericordias, y por ellas nos has perfeccionado.
• Nada, si no es invocado tu nombre, oh Señor, nos será concernido de gloria en nuestro entorno.
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• Yo Jesús he enviado mi angel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias, Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 
• Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed,  venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. 
• Oh Sumo Alfarero, en tu rueda, hiciste unos vasos para honra, y otros para deshonra; porque así le agrado hacerlos a tu excelsa diestra.
• Y nadie podrá albergar la duda, oh Todopoderoso Señor, de que los diste forma inopinadanente.
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• Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
• Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero. 
• Tu santidad, oh Cristo Redentor, está servida.
• Y recibirá tu salvación, el alma que te agradó de todo su corazón, oh Rey de la gloria, en el día postrero. 
•                      Paz de Cristo