- Aún el acusador me retrotrae al perverso tiempo pasado;
- pero ahora soy discípulo del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo en mi gozosa vida.
- Y, oh Cristo Jesús, en el cumplimiento de tu sagrado tiempo, estoy siendo en tu nombre perfeccionado;
- y puedo predicar el Evangelio al mundo, por tu gracia recibida.
- De que sirven los reproches hechos al ser humano,
- sino para ofender al Santo de Israel.
- Has de limpiar tu alma del óxido mundano;
- para que nuestro inmenso perdón, sea para darle la gloria y la honra; al que sin conocer pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
- No hagas a nadie cómplice de tus vicisitudes,
- y asume en todo la culpa.
- ¿Por qué has sido alguna vez un dechado de virtudes?
- ¿O miraste para otro lado, velando el oprobio sobre lo que en tu alma se oculta?
- Oh Altísimo Señor Jesucristo,
- me rindo a tus pies con el corazón contrito y humillado.
- Clamo a ti, oh Señor, para que no me apartes de la verdad del Santo Espíritu;
- y poder ver por tu misericordia, la eterna gloria del bienaventurado.
- Oh mi Cristo,
- ser salvo es un prodigioso galardón.
- Y galardonarás a los que hayan sido obedientes a tu Sagrado Escrito;
- porque muchos fueron los llamados, y pocos los escogidos a la sazón.
- Paz de Cristo
sábado, 12 de diciembre de 2020
OBRO FUERA DE TU SACRADO TIEMPO, OH CRISTO
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