ISAÍAS 58:9-11 EN CRISTO

• Entonces invocarás, te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. 
• Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 
• Oh mi Cristo, límpiame de toda osadía, 
• y lávame con tu sangre preciosa; y seré un adorador en espíritu y en verdad, con los que genuinamente te adoran.
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• Oh Cristo Redentor, porque creemos que Tú eres Dios manifestado en carne, 
• tu piadosa obra en la cruz del Calvario, es la que redimió y justificó nuestros pecados, y nos dio gracia. 
• Oh Fiel y Verdadero, nada  ha sido tan sublime,
• como tu muerte, sepultura y resurrección, para darnos vida y vida en abundancia. 
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• Oh Santo de Israel, 
• el ser humano ha hecho desdén de tu santo nombre, y te ha dado siempre la espalda.
• ¿Será qué por sus propias fuerzas todo lo puede?
• ¿O qué toda su existencia, pasa por la obstinación de su infatuada arrogancia?
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• Oh Sumo Hacedor, 
• al precario entendimiento de la humanidad, le es muy difícil asumir que todo lo creado ha sido manifiesto en tu presencia. 
• Y que no hay nada en nuestro enderredor,
• que no provenga, oh Rey de reyes, de tu excelsa diestra. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• Tú diste la vida por nuestra salvación.
• Y, oh Cordero inmolado,  por ser la más grandiosa y sagrada ofrenda, 
• postrados estamos a tus pies los que te profesamos eterna adoración. 
•                        Paz de Cristo 

PORQUE ME ALCANZÓ TU MISERICORDIA, PREDICO LA SAGRADA PALABRA, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, al predicar poéticamente la Sagrada Palabra, 
• testifico en tu santo nombre, para que las almas conozcan las buenas nuevas de salvación eterna.
•  Oh Alto y Sublime, grandiosa esperanza tiene la espiritual semilla de que en buena tierra sea su siembra;
• para que el perfecto fruto de una incomparable loa, santamente le concierna. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• el argumentario del mundo está edificado sobre la arena.
• Haz que la altura, longitud y anchura de tus cimientos se erijan sobre la majestuosa luz, 
• que del excelso poder de la roca emana.
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• Oh Santo de Israel, 
• guardanos en tu sobrenatural paz.
• Y dimensiona ilimitadamente nuestra fe,
• para poseer todo el conocimiento de la Cristocéntrica verdad.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• la inmundicia que deformó el vaso por ti creado, 
• lo transformaste por tu inmensa misericordia, oh Señor, en un vaso nuevo;
•  y por tu gloriosa rueda fue acrisolado.
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• Oh Soberano Salvador, 
• aun en lo más perverso de nuestro ser, es redargűida la conciencia por tu ignominiosa crucifixión en el Calvario. 
• Y del viento de Sion nos llegó un incipiente resquicio de amor,
• para reconocer que Tú, oh Rey de la gloria, eres el único Dios del eterno santuario. 
•                    Paz de Cristo 

PROVERBIOS 3:1-4 EN CRISTO

• Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.
• Nunca se aparte de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.
• Oh mi Cristo, los seres infatuados en el abismo se consumirán;
• porque nunca tendrán el conocimiento de lo alto, oh Señor, del que descienden tus misericordias y favores. 
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• La Biblia dice: Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. 
• Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
• Oh Santo de Israel, a los que nos has revelado el nombre que es sobre todo nombre, creemos en tu omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia.
• Y es que, a los perdidos nos rescataste de las tinieblas, para ser hijos de luz de tus buenas nuevas.
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• La Biblia enseña: Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 
• Servid a Jehová con alegria; venid ante su presencia con regocijo.
• Oh Sumo Hacedor, adoración te profesaré mientras viva;
• porque Tú eres el único digno de adoración, oh Altísimo. 
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• Jesús, dijo: Mas la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
• Dios es Espíritu; y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
• Oh Cristo Redentor, de tu sacrificio en la cruz del Calvario, hicieron escarnio los que te aborrecen;
• pero postrados a tus pies, permanecemos los adoradores que en tu glorioso nombre creen.
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• Jesús, asevera: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá. 
• Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente, ¿Crees esto?
• Oh Soberano Salvador, de las ovejas de tu prado ninguna se perderá;
• porque guardadas han sido por la piedad del Eterno.
•                      Paz de Cristo 

TÚ ERES EL ÚNICO FIEL, OH CRISTO

• Oh mi Cristo, la ambigua naturaleza de nuestro pensamiento,
• no percibe nitidamente tu inmarcesible fidelidad. 
• Y sin embargo, oh Señor, tu vivífico aliento,
• ha concernido inopinadamente a nuestro esforzado corazón de la santísima verdad.
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• Oh Cristo Redentor, 
• a que pétreo corazón no ha conmovido tu abominable crucifixión. 
• Y es que, ¿no se ha quebrantado todo ser humano al conocer, oh Rey de la gloria, que clavado en la cruz del Calvario, nos ofrendaste la excelencia de tu sagrado amor?
• ¿O tal vez, no se compungieron, oh Santo de Israel, al escuchar tu majestuoso perdón?
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• Oh Sumo Hacedor, 
• es sorprendente para nuestro intelecto, la preciosa y precisa conjunción de la inmensidad del universo creado, que está delimitado por tu excelsa diestra. 
• Oh Sumo Creador, 
• tu nos pruebas como oro en el crisol, para ver si en nuestra alma hay verdadera pureza.
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• Oh Fiel y Verdadero, 
• nada podemos ocultar.
• Y es que, oh Cristo Jesús, Tú lo sabes todo; 
• y conoces perfectamente, cual ha sido la mediocre y profusa intensidad de mi alma al amar.
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• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, 
• necesitamos que nos sustentes hasta en el más infinitesimal tiempo de nuestra vida.
• Derrama sobre tus siervos, oh Eterno, la verdad del Santo Espíritu, 
• para ser fieles discípulos de tu senda bendita.
•                  Paz de Cristo                 

NUNCA ENCONTRAREMOS EN EL MUNDO TU GLORIA, OH CRISTO

• Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 
• Oh mi Cristo, Tú nos diste ejemplo de como resistir al padre de mentira. 
• Oh Omnipotente Redentor, en la cruz del Calvario, dando tu vida por todos los pecadores, venciste a Satanás.
• Y nos revelaste el conocimiento de la verdad, ofrendándonos el Lugar Santísimo, como sagrada medida. 
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• La Biblia dice: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 
• ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
• Oh Sumo Hacedor, nada mundano puede doblegar a los que son nuevas criaturas, al haber sido por el Santo Espíritu engendrados,
• para ser siervos de la gloria eternamente.
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• La Biblia enseña: Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará. 
• No habrá león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. 
• Oh Alto y Sublime, ninguna cosa inicua nos embaucará;
• y siempre estaremos a tu excelsa diestra asidos. 
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• Jesús, dijo: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 
• Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. 
• Oh Sumo Creador, nuestro gozo se supedita invariablemente a poderte amar;
• y así, en tu reino, oh Señor, con inmenso regocijo vivirá nuestra alma. 
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• Jesús, asevera: Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 
• Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 
• Oh gran Yo Soy, tuyo será el infalible veredicto, 
• para el que vaya a condenación o sea bienaventurado. 
•                  Paz de Cristo 

COLOSENSES 2:9-12 EN CRISTO

• Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
• En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. 
• Oh mi Cristo, Tú eres Dios manifestado en carne, desde la eternidad y hasta la eternidad.
• Como está escrito: Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
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• La Biblia dice: Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. 
• Oh Cordero inmolado, con tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario, nos diste vida; he hiciste el nuevo pacto de la gracia. 
• Oh Hijo del Hombre, hijos somos de tu majestuosa luz;
• y damos testimonio de tu santo nombre, para la salvación del alma descarriada.
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• La Biblia asevera: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 
• Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
• Oh Cristo Jesús, Tú guardas hasta el fin del mundo, a todos los que con quebrantamiento de espíritu se arrepintieron;
• y aún a tus pies, oh Rey de la gloría, permanecen postrados.
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• Jesús, dijo: ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 
• Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. 
• Oh Santo de Israel, tu Palabra nunca vuelve vacía;
• porque es la espiritual semilla, que rescata a los perdidos de la obscura ciénaga. 
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• Jesús, asevera: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 
• El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 
• Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo, dame sabiduría de lo alto, para que no me toque lo inmundo.
• Y seré sanado por tu sagrada llaga, oh Sumo Redentor, para traspasar el umbral del perfecto siervo
•                        Paz de Cristo 

HECHOS 17:24-27 EN CRISTO

• El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. 
• Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 
• Oh mi Cristo, Tú eres el Soberano Señor, que en la cruz del Calvario redimió de la esclavitud del pecado a todas las almas;
• y que nos ha propiciado creer en su santo nombre, para que podamos ser salvos.
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• Oh Cristo Jesús, la barrera carnal que limita al ser humano,
• le impide percibir lo espiritual de lo espiritual. 
• Y su vida, oh Señor, está sumida en el abismal fango,
• siendo diametralmente opuesta a la gloriosa loa celestial.
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• La Biblia dice: Hijos de los hombres, ¿hasta cuando volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?
• Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. 
• Oh Fiel y Verdadero, de lo recibido de gracia, 
• daremos de gracia al que te adorare.
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• La Biblia enseña: Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regogijen los que aman tu nombre. 
• Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
• Oh Hijo del Hombre, 
• tu sacrificio en la cruz del Calvario nos reconcilió con el Padre; y con tu majestuoso perdón a toda la humanidad, hasta el ignoto universo rebosó de amor.
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• Oh Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, 
• el umbral de la gloria lo traspasará, tu amada Iglesia, ceñida con vestiduras blancas.
• Porque solo verán la faz del Santo,
• las almas genuinamente santas.
•                       Paz de Cristo