- La Biblia dice: Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
- Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
- Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espiritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
- Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
- Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
- En cambio el espiritual juzga todas las cosas, pero él no es juzgado de nadie.
- Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
- Oh mi Cristo, todos los que tienen obediencia a tu Sagrada Palabra, espiritual y físicamente sanan.
- A este bendito milagro, optan indubitablemente los siervos consagrados.
- Los hijos de Señor han de estar santificados.
- para someterse con firmeza a lo biblicamente cabal.
- Y se han de guardar celosamente,
- de toda asechanza abominable,
- que pueda contristar al Santo Espíritu.
- Oh Eterno,
- tu Espíritu es la inexpugnable espada,
- que da protección al irreprensible siervo;
- y éste anhela fervientemente contigo, oh Señor, vivir en la celestial morada.
- Paz de Cristo
viernes, 26 de julio de 2024
JAMÁS PROFANES LO ESPIRITUAL DE LO ESPIRITUAL EN CRISTO
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