LA CODICIA, MALICIOSA VISCERALIDAD DEL SER HUMANO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
• porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 
• Oh mi Cristo, Tú nos viniste a enseñar las buenas nuevas de salvación eterna, que es el plan de salvación;
• y con el conocimiento del principio bíblico, derramas sobre el alma humana, oh gran Yo Soy, tus celestiales bendiciones. 
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• Jesús, dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
• Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
• Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y el que a mí viene, no le echo fuera.
• Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 
• Y ésta es la voluntad del Padre, él que me envió: Que de todo lo que me fuere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 
• Oh Rey de la gloria, en tu bendito regazo nos guardarás. 
• Y en el Lugar Santísimo, vuestros pecados confesaréis.
• El control del universo, pasa inexorablemente, oh Señor, por tu excelsa diestra. 
• Y es tu grandiosa misericordia, oh Sumo Hacedor, la que siempre nos amparó;
• porque de gracia el último, tuvo el privilegio de ser primero. 
•          Paz de Cristo