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jueves, 10 de octubre de 2019

BUSCAD LA PUERTA ESTRECHA EN CRISTO

Es extremadamente dificil entrar por la puerta estrecha;
y has de transitar su angostura con el conocimiento de la verdad.
Necesitamos, oh Señor, de tu gracia excelsa,
para traspasar el umbral de la eternidad.

Te he de buscar, oh Cristo,
en todo tiempo.
Y con la llenura del Espíritu, 
podremos escudriñar la grandiosa apertura del firmamento.

Las pruebas que te harán alcanzar la estatura del varón perfecto, 
son de una naturaleza ingobernable.
Oh Cristo Jesús, haz descender sobre mí la buena dádiva del cielo,
que sustenta la sabiduría de gloria inmarchitable.

Las ondas Cristocéntricas son transcritas por el lenguaje espiritual,
y dan a conocer la sagrada revelación del misterio eterno.
Oh Sumo Hacedor universal,
muéstranos la sobrenatural llave, que abre la puerta de la majestuosa salvación a tu fiel e incorruptible siervo.

Ser salvo hubiera sido imposible para el ser humano, oh Señor Jesucristo, 
sin la redención del nuevo pacto de tu preciosa sangre derramada en la cruz del Calvario.
Y las bíblicas doctrinas fundamentales de arrepentimiento y bautismo, para recibir el Santo Espíritu,
a el alma santa le propiciarán el glorioso santuario.
                             Paz de Cristo 






LA PALABRA, ETERNA LUZ EN CRISTO

La Biblia dice: Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Oh Señor Jesucristo, Tú eres el único Dios, que se manifestó en carne para deshacer las obras del diablo.
Habremos de resistir del maligno todos los embates;
invocando el nombre de Jesús, que de Israel es tres veces Santo.

De las tinieblas, oh Cristo, 
nos llevaste a tu luz admirable.
Y es que al ser nuestro cuerpo templo del Santo Espíritu,
sentimos en lo profundo del alma tu presencia inefable.

En los días de la apostasía,
se levantará el anticristo anunciando su obscuro acontecer.
Y se transformará en angel de luz, para apartar al que en el Rey de reyes se gloría;
pero solo doblegará al necio corazón, que nunca se consagró al Señor de señores de excelso poder.

En la inmensidad del universo, oh Cristo Jesús,
somos atalayas de tu Evangelio.
Porque en el resplandor de la senda sagrada se hacen visibles los hijos de luz,
que dan testimonio del santísimo tabernaculo.

Los sesenta y seis libros del Sagrado Testamento,
son más cortantes que toda espada de dos filos; que penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Y nos han dado a conocer el eterno pensamiento,
del Todopoderoso Señor Jesucristo y Rey de la creación.
                            Paz de Cristo 













miércoles, 9 de octubre de 2019

¿SERÁ MI ALMA DE TU GLORIA, OH CRISTO?

¿Cuál es el verdadero punto de inflexión espiritual, en el que se redime la esencia del alma en Cristo?
Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Velad y orad para interiorizar la verdad del Santo Espíritu;
y llegará a la estatura del varo  perfecto, vuestra existencia zaherida.

Sin renunciar a tu actitud irreverente,
no alcanzarás la santidad con la que únicamente se verá al Señor.
Tu solemne conducta ha de ser inerrante;
si en tu vestido resplandece un inusitado candor.

Necesitas cada segundo de tu vida invocar el nombre de Jesús;
solo Él te llevará por la sagrada senda de la paz.
Y en tu corazón de radiante transparencia se reflejará su admirable luz,
para dar a conocer el poder de la verdad.

No te engañes más a ti mismo,
apoyándote en tu propia prudencia. 
Busca día y noche la faz del Altísimo,
y verás la pureza de eterna excelencia.

Todo lo que te cuestionas, 
ya lo ha respondido el Omnipotente Salvador.
Qué con el viento de Sion se eleven tus espirituales alas;
y conocerás, por fin, el sobrenatural santuario del amor.
                             Paz de Cristo 











  

JUAN 13:20 EN CRISTO

De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
Qué grandioso privilegio es ser testigo del Rey de reyes.
Sin saberlo de antemano, anunciaremos el Evangelio a los que antes de la fundación del mundo Él escogió,
y les serán ofrendados sus sagrados bienes.

Como heraldo de la Palabra,
predicarás en las más adversas encrucijadas de los caminos.
Y nunca desestimarás a ningún alma;
porque solo el Señor de señores, sabe quienes son sus verdaderos hijos.

Has de entender como hijo de Dios,
que te enfrentarás a potestades muy contrarias a la misión encomendada por el Todopoderoso Salvador.
Y los más sagrados propósitos,
se han de cumplir en la solemnidad del predicador.

Jesús, dijo: He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
La vereda se vuelve enjuta y angosta,
anunciando la salvación del Señor Omnipotente. 
El Rey de la gloria, nos ha otorgado en su nombre, instar a tiempo y fuera de tiempo a que busquen su rostro todas las almas;
y hacerles saber, que damos testimonio del que estuvo muerto, y vive eternamente.

La perfecta manera de vencer al anticristo,
ha de ser anunciar con desvelo, que Cristo Jesús es Dios manifestado en carne.
Y con la indubitable verdad del Santo Espíritu, 
proclamarás al Cordero inmolado que dio su vida por ti, para el que en Él creyera; aun después de morir, resucitare.
                               Paz de Cristo 











martes, 8 de octubre de 2019

ANTÍTESIS DE LO MISERABLE ES LA BONDAD EN CRISTO

El mundo vil y miserable pretendió  desafiarte, oh Cristo, 
en el execrable sacrificio de la cruz del Calvario.
Pero no desmayó tu inconmensurable amor 
por el ser humano incircunciso, 
ante su insolente vituperio y el ultrajante escarnio.

El radiante fulgor de tu bondad, oh Señor Jesucristo, 
a tus siervos abrió la puerta del cielo en tu redentora muerte de cruz.
Y al vencer al imperio de la muerte con tu muerte; la obscuridad se transformó en la resurrección del que es bueno y único Dios  en el Espíritu,
para propiciar nuestra salvación en toda su plenitud.

Y, oh Cristo Jesús, se desvaneció la perniciosa raíz de amargura,
al rasgarse el velo del templo y postrarnos a tus majestuosos pies en el lugar santísimo.
Porque ser en tu nombre, oh Señor Jesús, nueva criatura,
es la promesa de mayor gracia del Altísimo. 

Oh Fiel y Verdadero, poder tocar el borde de tu manto,
sanó nuestras sépticas heridas.
Y el corazón latió con un gozo sobrenatural en su solemne llanto,
al recibir el glorioso perdón de las almas bendecidas.

Nada me apartará de ti, oh Sumo Salvador,
anunciando hasta lo último de la tierra tu Evangelio.
Y todas las oraciones serán elevadas con incensado amor,
para que las almas circuncisas vean la gloria del cielo eterno.
                            Paz de Cristo 










SALMO 119:89 EN CRISTO

Para siempre, oh Jehová, permanece tu Palabra en los cielos.
Y nos llevaste, oh Señor, de las tinieblas a tu admirable luz.
Consagrados en tu texto bíblico estamos completos,
oh Todopoderoso Cristo Jesús.

La Biblia dice: Qué toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre  de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Y también: Qué toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios  sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Por el cumplimiento y predicación de la Palabra, oh Señor,  nos concederás el piadoso perdón,
para ser dignos de tu majestuosa gloria.

Porque Tú  eres la Palabra, oh Señor Jesucristo;
y la balanza justa que pesa nuestras obras, para tener el alma asida a la eternidad.
Oh Santo Espíritu, 
haz que rebose en nosotros la llenura de tu verdad.

Somos un ser tripartito con espiritu, alma y cuerpo, 
creados del barro de la tierra por el Omnipotente Rey de reyes.
Nuestra alma ha sido vivificada, oh Señor de señores, por tu santísimo aliento;
y tuyos son todos nuestros sagrados bienes.

Y el Verbo se manifestó en carne,
para darnos a conocer su Palabra; porque la Palabra no pasará.
Tú, oh Hijo del Hombre, has sido, eres y serás nuestro eterno Padre;
y hasta la última tilde de tu Palabra  se cumplirá.
                          Paz de Cristo 
            








lunes, 7 de octubre de 2019

DEL ABISMO DE LA MUERTE, TÚ ME LIBRARÁS, OH CRISTO

Jesús, dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Sé, que a tu justicia eterna nada se substrae.
De manera inequívoca en el libro de la vida, cada uno de mis pensamientos e intenciones tu excelsa diestra anotará.
Y salvo seré; porque para siempre tu misericordia es.

Con el corazón contrito y humillado,
haré frente a la despiadada muerte.
Y mi ardiente deseo es ver tu rostro, oh Señor, por haberme santificado,
con tu gloriosa luz resplandeciente.

Buscaré tu sagrada verdad, oh Señor Jesucristo, 
por el sobrenatural camino que da santa vida.
Oh Fiel y Verdadero, sentir tu Espíritu,
me llevará a la percepción de la gracia recibida.

Los reproches iracundos y las ofensas maledicentes,
desterraré de mi alma.
No habrá condiciones para servirte, oh Rey de reyes;
porque mi propósito será coincidente con tu Palabra.

Me regocijaré en tu amor eterno,
oh Rey de la gloria.
Y traspasaré el umbral del cielo,
por ser tu galardón mi perfecta victoria.
                     Paz de Cristo