- La Biblia dice: El que de arriba viene es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
- Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
- El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
- Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
- El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
- Oh mi Cristo, de gracia recibimos tus genuinos siervos,
- para dar gracia al prójimo.
- Porque predicar la única y perfecta verdad,
- al que la interiorice santifica,
- y formará parte de los que han sido llamados,
- por fe y para fe.
- La Biblia enseña: Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres,
- enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
- aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
- quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
- Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.
- Oh Cristo Altísimo, prodigiosas son tus celestiales bendiciones,
- para el que es un adorador reverente.
- Porque escudriñando el Sagrado Escrito,
- se han consagrado las almas,
- oh Señor, que en tu adoración han podido deleitarse.
- Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
- Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene por los judíos.
- Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
- Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
- Oh Santo de Israel, el que se haya desviado de tu sana doctrina, en la gloriosa salvación no tiene parte;
- y es que, diametralmente contrarios a la excelsa gloria, son los entenebrecidos abismos.
- Oh Rey de reyes, de tu mano están asidos los que al final vencen;
- porque en tu santo nombre creen.
- La Biblia constata: Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
- Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.
- Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!
- Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
- Oh Fiel y Verdadero,
- de tu eterno conocimiento bíblico,
- todo siervo que se precie, ha de estar profusamente instruido;
- para ser un digno heraldo, en la conversión de las erráticas almas.
- Oh Hijo del Hombre,
- la salvación eterna,
- le será dada por tu gran misericordia, al que ha creido en la revelación de tu majestuoso nombre,
- y a puesto por obra la Sagrada Palabra.
- Paz de Cristo
miércoles, 13 de septiembre de 2023
SED HACEDORES DE LA SANA DOCTRINA EN CRISTO
martes, 12 de septiembre de 2023
CON LA AMBIGÜEDAD PROPIA DEL SER HUMANO, NO ES POSIBLE PERSEVERAR EN CRISTO
- La Biblia incide: ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?
- ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.
- Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.
- Oh mi Cristo, es tu bendita presencia la que a nuestro espíritu perfecciona,
- para ahondar en el grandioso privilegio de serte fiel.
- Y de tu mano estoy asido, oh Señor, para ser uno contigo en la senda eterna.
- La Biblia constata: Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
- ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?
- ¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!
- El que crea en tu majestuoso nombre será bienaventurado.
- Y en el día postrero, recibirás en los cielos a la única y verdadera Iglesia de los santos.
- oh Cristo Jesús,
- La Biblia enseña: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
- Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
- No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
- Oh Santo de Israel, sólo en santidad perseverará,
- el que haya loado tu presencia,
- anunciando la Sagrada Palabra a los doctrinalmente reprobados.
- Oh Sumo Alfarero,
- la transformación en tu sagrada rueda,
- del que ha vivido en la sordidez de lo profano,
- da idea de la inusitada grandiosidad de tu excelsa diestra.
- Oh Eterno,
- en tu venida, nunca podrá existir tardanza.
- Y es que, aún no has cerrado la puerta del celestial reino;
- porque te resistes a dar por concluida la gloriosa asignación de la bienaventurada esperanza.
- Paz de Cristo
lunes, 11 de septiembre de 2023
ACCIÓN ABOMINABLE ES LA MENTIRA, OH CRISTO
- Jesús, dijo: Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
- Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
- Oh mi Cristo, de tus perseverantes heraldos es la gran misión, para anunciar las buenas nuevas de salvación eterna con inconmensurable denuedo.
- E inmarcesibles y exultantes son los acontecidos designios gloriosos.
- La Biblia dice: Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
- conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
- para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
- según el glorioso Evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.
- Oh gran Dios, la ley cumple el gran objetivo de condenar al inicuo e irreverente;
- porque sus perversas conductas,
- muestran su idea libertina.
- La ley nunca acusará al siervo santificado.
- La Biblia enseña: Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
- no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
- Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;
- apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala.
- Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
- Oh Cristo Jesús, habrá cosa más loable,
- que tu gloriosa redención.
- Porque por tu sacrificio voluntario,
- oh Señor, has hecho de facto que nuestra alma pudiere ser salva;
- pero habremos de ser siervos consagrados, para morar en la gloria celestial.
- Oh Santo,
- únicamente nos demandas, que en tu majestuoso nombre podamos creer.
- Nuestro persistente clamor, es para que derrames sobre nuestro espíritu la sabiduría de lo alto;
- y así el que no ve, de gracia la gloria al fin podrá ver.
- Oh Eterno,
- aparentemente ninguna pernoctación del Rey de reyes y Señor de señores,
- ha habido para el inconverso;
- sin embargo, justo en el frontal de sus ojos están sucediendo celestiales bendiciones.
- Paz de Cristo
SI ANHELAS RECIBIR GLORIA, VIVE EN CRISTO
- La Biblia dice: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
- Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
- Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
- También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
- Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
- Oh mi Cristo, Tú descendiste del cielo para raer de la faz de la tierra todo espíritu moribundo,
- que estaba cautivo en la obscuridad del pozo hediondo.
- Y el precursor de Cristo Jesús, la Sagrada Palabra predicaba;
- para que la bendición de lo alto,
- fuera propicia a los que aún no habían sido santificados.
- Jesús, enseña: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
- Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
- El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creido en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
- Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
- Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
- Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
- Oh Alfa y Omega,
- insoslayable es persistir en el celoso culmen de la fe;
- tesis salvífica para los que en tu majestuoso nombre, han tenido el privilegio de ser llamados.
- Porque la Sagrada Escritura no se basa en mundanas fábulas,
- sino en bíblicas enseñanzas,
- para en el día postrero ser bienaventurados.
- Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
- ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
- El que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
- Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
- Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
- Oh Cristo Altísimo, Tus heraldos somos hasta lo último de la tierra;
- porque tu Sagrada Palabra,
- es la que el alma salva.
- Y sólo su gracia,
- nos reviste de eternas bendiciones.
- Oh Cristo Redentor,
- de tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario,
- emana tan excelso amor,
- que ha deshecho toda tergiversación del alienamiento profano.
- Oh Rey de la gloria,
- con el perdón majestuoso que verbalizaste en la cruz,
- nos has dado vida, para testificar en tu santa memoria,
- y ser hijos de la eterna plenitud.
- Paz de Cristo
domingo, 10 de septiembre de 2023
LA HIPOCRESÍA DEL SER HUMANO, ES EL PUNTO DE INFLEXIÓN QUE NOS LLEVA A CREER EN TU PERFECTO AMOR, OH CRISTO
- Jesús, dijo: Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos, de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
- Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser albados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
- Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace la derecha,
- para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
- Oh mi Cristo, los que son diametralmente opuestos a tus verdaderos siervos,
- se jactan de su insolencia.
- Y esta actitud maltrecha,
- es contraria al devenir de tu probo discípulo.
- Jesús, enfatiza: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos.
- Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
- Y entonces les declararé: Nunca os conoci; apartaos de mí, hacedores de maldad.
- Oh Cristo Jesús, Tú conoces a los que por el cielo fueron santificados,
- porque en el cumplimiento de tus bíblicos preceptos,
- está la piadosa verdad.
- La Biblia dice: Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos immundas?
- Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí.
- Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
- Oh Cristo Altísimo, a tus benditas almas,
- las has preservado del tóxico fariseismo vil,
- que son la antítesis de las celestiales bendiciones.
- La Biblia enseña: A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
- Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
- El fariseo puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
- ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
- Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
- Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
- Oh Cristo de la gloria,
- Tú eres Santo,
- Santo,
- Santo;
- y en tu juicio obra el amor,
- dando gracia al que se hubiere arrepentido.
- Oh Eterno,
- no existe en otra balanza,
- fiel que lo equilibre el cielo;
- y así dictaminar del humano corazón, su pecaminosidad o bonanza.
- Paz de Cristo
FUERA DEL CAMINO ANGOSTO, NO MANIFESTARÁS TU GLORIA, OH CRISTO
- La Biblia dice: Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminandose a Jerusalén.
- Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
- Esforzaos a entrar; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
- Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, el respondiendo os dirá: No sé de donde sois.
- Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestra plazas enseñaste.
- Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
- Allí será el llanto y el crujir de dientes; cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
- Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y de sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
- Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
- Oh mi Cristo, para el que siguió tus sagradas huellas, indeleble era el bien.
- Y esta fue la sublime gloria, oh Señor, de tu ministerio público.
- Sí, porque muchos te buscarán,
- en los mundanos oasis,
- siguiendo la calle ancha, por la que Tú nunca caminaste.
- Porque de tu santísima verdad,
- no se dieron la mayoría por aludidos.
- Y es que, sólo los consagrados,
- se vieron reconocidos como tus auténticos siervos.
- La Biblia enseña: Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
- Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
- El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
- Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
- Oh Hijo del Hombre, hasta lo universalmente ínfimo,
- lo cuadraste con la sublime perfeccion de tu excelsa diestra.
- Oh gran Yo Soy,
- porque en tu perfecta creación, ningún cabo suelto dejaste sin atar,
- Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
- porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
- Oh Alfa y Omega,
- por el conocimiento de la Sagrada Palabra, es fácil deducir, que los que perseveren en la senda angosta, de gracia su alma salvan.
- Oh Santo,
- Tú, inequívocamente nos has creado, para darte toda la honra.
- Y es que, Tú eres el único digno de ser amado,
- oh Rey de la gloria.
- Oh Eterno,
- Tú dejaste el trono celestial,
- dejando el cetro y la corona de gran Rey, para ser el mayor siervo;
- y redimir inmerecidamente a la ignominiosa humanidad, de todo perverso y séptico mal.
- Paz de Cristo
sábado, 9 de septiembre de 2023
ÚNICAMENTE EN SANTIDAD TRASPASAREMOS EL UMBRAL DE TU GLORIA, OH CRISTO
- Jesús, dijo: Si me amáis guardad mis mandamientos.
- Y yo rogaré al Padre, y os daré otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
- el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
- No os dejaré huerfanos, vendré a vosotros.
- Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
- En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
- El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
- Oh mi Cristo, nada ha de obrar fuera de la santidad, en los que dicen ser tus siervos auténticos.
- Pero el que de sus fatuos hechos nunca se arrepiente;
- no otro, sino Dios, sobre su impostura pondrá sus ojos gloriosos.
- Oh Cristo Jesús, será tus preceptos poderosos,
- de los que no os resarciréis,
- porque no pueden ser burlados;
- y de los que emanará, la justicia per sé.
- Jesús, enseña: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
- Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
- Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
- Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste.
- Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
- Oh Altísimo Cristo,
- sólo el que en tu majestuoso nombre cree, será bienaventurado;
- porque tu gloria también se manifestó, oh Señor, en el que tornó en santidad su espíritu moribundo.
- Porque a la oveja perdida, oh Santo, Tú la rescataste,
- de los yernos desiertos.
- La Biblia dice: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas;
- y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
- Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Oh Rey de reyes, las almas erráticas han sido santificadas,
- porque de gracia les ha sido dado;
- gracia derramada por el Sumo Redentor.
- Oh Santo,
- nada es reversible, si tu gloria no es manifiesta.
- Y sin la sabiduría de lo alto,
- la salvación para el alma, no sería una grandiosa certeza.
- Oh Eterno,
- no existe cosa más encriptada,
- que el misterioso cielo;
- pero jamás será así, para el alma bienaventurada.
- Paz de Cristo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)