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miércoles, 13 de septiembre de 2023

SED HACEDORES DE LA SANA DOCTRINA EN CRISTO

  •  La Biblia dice: El que de arriba viene es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
  • Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
  • El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. 
  • Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. 
  • El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
  • El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. 
  • Oh mi Cristo, de gracia recibimos tus genuinos siervos, 
  • para dar gracia al prójimo.
  • Porque predicar la única y perfecta verdad,
  • al que la interiorice santifica,
  • y formará parte de los que han sido llamados, 
  • por fe y para fe. 

  • La Biblia enseña: Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres, 
  • enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 
  • aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 
  • quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. 
  • Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie. 
  • Oh Cristo Altísimo, prodigiosas son tus celestiales bendiciones, 
  • para el que es un adorador reverente.
  • Porque escudriñando el Sagrado Escrito,
  •  se han consagrado las almas, 
  • oh Señor, que en tu adoración han podido deleitarse. 

  • Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 
  • Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene por los judíos. 
  • Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
  • Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
  • Oh Santo de Israel, el que se haya desviado de tu sana doctrina, en la gloriosa salvación no tiene parte;
  • y es que, diametralmente contrarios a la excelsa gloria, son los entenebrecidos abismos. 
  • Oh Rey de reyes, de tu mano están asidos los que al final vencen;
  • porque en tu santo nombre creen.

  • La Biblia constata: Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
  • Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 
  • Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!
  • Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
  • Oh Fiel y Verdadero, 
  • de tu eterno conocimiento bíblico,
  • todo siervo que se precie, ha de estar profusamente instruido;
  • para ser un digno heraldo, en la conversión de las erráticas almas.

  • Oh Hijo del Hombre, 
  • la salvación eterna, 
  • le será dada por tu gran misericordia, al que ha creido en la revelación de tu majestuoso nombre,
  • y a puesto por obra la Sagrada Palabra. 
  •             Paz de Cristo 

martes, 12 de septiembre de 2023

CON LA AMBIGÜEDAD PROPIA DEL SER HUMANO, NO ES POSIBLE PERSEVERAR EN CRISTO

  • La Biblia incide: ¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?
  • ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él. 
  • Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. 
  • Oh mi Cristo, es tu bendita presencia la que a nuestro espíritu perfecciona,
  • para ahondar en el grandioso privilegio de serte fiel.
  • Y de tu mano estoy asido, oh Señor, para ser uno contigo en la senda eterna.

  • La Biblia constata: Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
  • ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?
  • ¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!
  • El que crea en tu majestuoso nombre será bienaventurado.
  • Y en el día postrero, recibirás en los cielos a la única y verdadera Iglesia de los santos. 
  • oh Cristo Jesús, 

  • La Biblia enseña: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 
  • Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 
  • No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
  • Oh Santo de Israel, sólo en santidad perseverará, 
  • el que haya loado tu presencia, 
  • anunciando la Sagrada Palabra a los doctrinalmente reprobados.

  • Oh Sumo Alfarero, 
  • la transformación en tu sagrada rueda,
  • del que ha vivido en la sordidez de lo profano,
  • da idea de la inusitada grandiosidad de tu excelsa diestra. 
  •  
  • Oh Eterno, 
  • en tu venida, nunca podrá existir tardanza.
  • Y es que, aún no has cerrado la puerta del celestial reino;
  • porque te resistes a dar por concluida la gloriosa asignación de la bienaventurada esperanza. 
  •              Paz de Cristo 

lunes, 11 de septiembre de 2023

ACCIÓN ABOMINABLE ES LA MENTIRA, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 
  • Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. 
  • Oh mi Cristo, de tus perseverantes heraldos es la gran misión, para anunciar las buenas nuevas de salvación eterna con inconmensurable denuedo.
  • E inmarcesibles y exultantes son los acontecidos designios gloriosos.

  • La Biblia dice: Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
  • conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
  • para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
  • según el glorioso Evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.
  • Oh gran Dios, la ley cumple el gran objetivo de condenar al inicuo e irreverente;
  • porque sus perversas conductas, 
  • muestran su idea libertina.
  • La ley nunca acusará al siervo santificado. 

  • La Biblia enseña: Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
  • no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 
  • Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;
  • apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala.
  • Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
  • Oh Cristo Jesús, habrá cosa más loable,
  • que tu gloriosa redención. 
  • Porque por tu sacrificio voluntario,
  • oh Señor, has hecho de facto que nuestra alma pudiere ser salva;
  • pero habremos de ser siervos consagrados, para morar en la gloria celestial. 

  • Oh Santo, 
  • únicamente nos demandas, que en tu majestuoso nombre podamos creer.
  • Nuestro persistente clamor, es para que derrames sobre nuestro espíritu la sabiduría de lo alto;
  • y así el que no ve, de gracia la gloria al fin podrá ver.

  • Oh Eterno,
  • aparentemente ninguna pernoctación del Rey de reyes y Señor de señores,
  • ha habido para el inconverso;
  • sin embargo, justo en el frontal de sus ojos están sucediendo celestiales bendiciones. 
  •                Paz de Cristo 

SI ANHELAS RECIBIR GLORIA, VIVE EN CRISTO

  • La Biblia dice: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
  • Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 
  • Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.
  • También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. 
  • Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios. 
  • Oh mi Cristo, Tú descendiste del cielo para raer de la faz de la tierra todo espíritu moribundo,
  • que estaba cautivo en la obscuridad del pozo hediondo. 
  • Y el precursor de Cristo Jesús, la Sagrada Palabra predicaba;
  • para que la bendición de lo alto,
  • fuera propicia a los que aún no habían sido santificados. 

  • Jesús, enseña: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 
  • Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
  • El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creido en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
  • Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
  • Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 
  • Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • insoslayable es persistir en el celoso culmen de la fe;
  • tesis salvífica para los que en tu majestuoso nombre, han tenido el privilegio de ser llamados.
  • Porque la Sagrada Escritura no se basa en mundanas fábulas, 
  • sino en bíblicas enseñanzas, 
  • para en el día postrero ser bienaventurados. 

  • Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
  • ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
  • El que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. 
  • Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
  • Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. 
  • Oh Cristo Altísimo, Tus heraldos somos hasta lo último de la tierra;
  • porque tu Sagrada Palabra, 
  • es la que el alma salva.
  • Y sólo su gracia, 
  • nos reviste de eternas bendiciones. 

  • Oh Cristo Redentor, 
  • de tu abominable sacrificio en la cruz del Calvario,
  • emana tan excelso amor, 
  • que ha deshecho toda tergiversación del alienamiento profano.

  • Oh Rey de la gloria,
  • con el perdón majestuoso que verbalizaste en la cruz,
  • nos has dado vida, para testificar en tu santa memoria,
  • y ser hijos de la eterna plenitud.
  •             Paz de Cristo 

domingo, 10 de septiembre de 2023

LA HIPOCRESÍA DEL SER HUMANO, ES EL PUNTO DE INFLEXIÓN QUE NOS LLEVA A CREER EN TU PERFECTO AMOR, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos, de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. 
  • Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser albados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 
  • Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace la derecha, 
  • para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 
  • Oh mi Cristo, los que son diametralmente opuestos  a tus verdaderos siervos, 
  • se jactan de su insolencia.
  • Y esta actitud maltrecha, 
  • es contraria al devenir de tu probo discípulo. 

  • Jesús, enfatiza: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mí Padre que está en los cielos. 
  • Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
  • Y entonces les declararé: Nunca os conoci; apartaos de mí, hacedores de maldad. 
  • Oh Cristo Jesús, Tú conoces a los que por el cielo fueron santificados,
  • porque en el cumplimiento de tus bíblicos preceptos,
  • está la piadosa verdad.

  • La Biblia dice: Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos immundas?
  • Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. 
  • Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 
  • Oh Cristo Altísimo, a tus benditas almas, 
  • las has preservado del tóxico fariseismo vil,
  • que son la antítesis de las celestiales bendiciones. 

  • La Biblia enseña: A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: 
  • Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 
  • El fariseo puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
  • ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 
  • Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
  • Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. 
  • Oh Cristo de la gloria,
  • Tú eres Santo, 
  • Santo, 
  • Santo;
  • y en tu juicio obra el amor,
  • dando gracia al que se hubiere arrepentido.

  • Oh Eterno,
  • no existe en otra balanza,
  • fiel que lo equilibre el cielo; 
  • y así dictaminar del humano corazón, su pecaminosidad o bonanza.
  •                 Paz de Cristo 

FUERA DEL CAMINO ANGOSTO, NO MANIFESTARÁS TU GLORIA, OH CRISTO

  • La Biblia dice: Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminandose a Jerusalén. 
  • Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
  • Esforzaos a entrar; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. 
  • Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, el respondiendo os dirá: No sé de donde sois.
  • Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestra plazas enseñaste.
  • Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
  • Allí será el llanto y el crujir de dientes; cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
  • Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y de sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. 
  • Y he aquí, hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
  • Oh mi Cristo, para el que siguió tus sagradas huellas, indeleble era el bien.
  • Y esta fue la sublime gloria, oh Señor, de tu ministerio público. 
  • Sí, porque muchos te buscarán,
  • en los mundanos oasis, 
  • siguiendo la calle ancha, por la que Tú nunca caminaste.
  • Porque de tu santísima verdad, 
  • no se dieron la mayoría por aludidos.
  • Y es que, sólo los consagrados,
  • se vieron reconocidos como tus auténticos siervos. 

  • La Biblia enseña: Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
  • Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
  • El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
  • Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
  • Oh Hijo del Hombre, hasta lo universalmente ínfimo, 
  • lo cuadraste con la sublime perfeccion de tu excelsa diestra. 
  • Oh gran Yo Soy, 
  • porque en tu perfecta creación, ningún cabo suelto dejaste sin atar, 

  • Jesús, dijo: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
  • porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. 
  • Oh Alfa y Omega, 
  • por el conocimiento de la Sagrada Palabra, es fácil deducir, que los que perseveren en la senda angosta, de gracia su alma salvan.

  • Oh Santo, 
  • Tú, inequívocamente nos has creado, para darte toda la honra.
  • Y es que, Tú eres el único digno de ser amado, 
  • oh Rey de la gloria. 

  • Oh Eterno, 
  • Tú dejaste el trono celestial, 
  • dejando el cetro y la corona de gran Rey, para ser el mayor siervo;
  • y redimir inmerecidamente a la ignominiosa humanidad, de todo perverso y séptico mal.
  •               Paz de Cristo 

sábado, 9 de septiembre de 2023

ÚNICAMENTE EN SANTIDAD TRASPASAREMOS EL UMBRAL DE TU GLORIA, OH CRISTO

  • Jesús, dijo: Si me amáis guardad mis mandamientos. 
  • Y yo rogaré al Padre, y os daré otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
  • el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 
  • No os dejaré huerfanos, vendré a vosotros. 
  • Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 
  • En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
  • El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. 
  • Oh mi Cristo, nada ha de obrar fuera de la santidad, en los que dicen ser tus siervos auténticos.
  • Pero el que de sus fatuos hechos nunca se arrepiente;
  • no otro, sino Dios, sobre su impostura pondrá sus ojos gloriosos. 
  • Oh Cristo Jesús, será tus preceptos poderosos,
  • de los que no os resarciréis,
  • porque no pueden ser burlados;
  • y de los que emanará, la justicia per sé.

  • Jesús, enseña: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 
  • Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. 
  • Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 
  • Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. 
  • Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. 
  • Oh Altísimo Cristo,
  • sólo el que en tu majestuoso nombre cree, será bienaventurado;
  • porque tu gloria también se manifestó, oh Señor, en el que tornó en santidad su espíritu moribundo. 
  • Porque a la oveja perdida, oh Santo, Tú la rescataste,
  • de los yernos desiertos.
  •  
  • La Biblia dice: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas; 
  • y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 
  • Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 
  • Oh Rey de reyes, las almas erráticas han sido santificadas,
  • porque de gracia les ha sido dado;
  • gracia derramada por el Sumo Redentor. 

  • Oh Santo, 
  • nada es reversible, si tu gloria no es manifiesta.
  • Y sin la sabiduría de lo alto, 
  • la salvación para el alma, no sería una grandiosa certeza.  

  • Oh Eterno, 
  • no existe cosa más encriptada, 
  • que el misterioso cielo;
  • pero jamás será así, para el alma bienaventurada. 
  •              Paz de Cristo