- Jesús, dijo: Si me amáis guardad mis mandamientos.
- Y yo rogaré al Padre, y os daré otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
- el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
- No os dejaré huerfanos, vendré a vosotros.
- Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
- En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
- El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
- Oh mi Cristo, nada ha de obrar fuera de la santidad, en los que dicen ser tus siervos auténticos.
- Pero el que de sus fatuos hechos nunca se arrepiente;
- no otro, sino Dios, sobre su impostura pondrá sus ojos gloriosos.
- Oh Cristo Jesús, será tus preceptos poderosos,
- de los que no os resarciréis,
- porque no pueden ser burlados;
- y de los que emanará, la justicia per sé.
- Jesús, enseña: La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
- Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
- Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
- Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste.
- Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
- Oh Altísimo Cristo,
- sólo el que en tu majestuoso nombre cree, será bienaventurado;
- porque tu gloria también se manifestó, oh Señor, en el que tornó en santidad su espíritu moribundo.
- Porque a la oveja perdida, oh Santo, Tú la rescataste,
- de los yernos desiertos.
- La Biblia dice: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas;
- y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
- Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Oh Rey de reyes, las almas erráticas han sido santificadas,
- porque de gracia les ha sido dado;
- gracia derramada por el Sumo Redentor.
- Oh Santo,
- nada es reversible, si tu gloria no es manifiesta.
- Y sin la sabiduría de lo alto,
- la salvación para el alma, no sería una grandiosa certeza.
- Oh Eterno,
- no existe cosa más encriptada,
- que el misterioso cielo;
- pero jamás será así, para el alma bienaventurada.
- Paz de Cristo
sábado, 9 de septiembre de 2023
ÚNICAMENTE EN SANTIDAD TRASPASAREMOS EL UMBRAL DE TU GLORIA, OH CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario