- Jesús, dijo: No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
- Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
- y los enemigos del hombre serán los de su casa.
- El que ama a padre o madre más que a mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
- y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
- El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
- Oh mi Cristo, por tu pensamiento de eternidad mi alma será vivificada;
- y raerás de mi ser lo que en su diario caminar estorbara;
- para que el propósito Cristocéntrico, se cumpla sin demora.
- ¡Vuelve en sí!
- No pongas en entredicho tu glorioso fin;
- porque el Todopoderoso te lo demandará.
- La Biblia dice: Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.
- Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tú madre y tus hermanos están afuera, y te buscan.
- Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?
- Y mirando a los que estaban sentados alredor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
- Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
- Oh Cristo Redentor, tu sacrificio en la cruz para salvar a toda la humanidad, con gloriosa profundidad lo verbalizaste.
- Porque, oh Señor, Tú develaste el misterio de los que la eternidad anhelan.
- No tuviste en cuenta los parentescos,
- que están arraigados en los seres humanos,
- sino la auténtica y personal necesidad de salvarse.
- Jesús, enseña: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
- Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
- Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
- Oh Rey de reyes, en el que tiene fortaleza de espíritu, no existen recelos.
- Y tampoco son deudores de ninguna codicia;
- porque, oh Señor, a tu majestuoso nombre están consagrados.
- Jesús, constata: Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
- Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
- ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
- Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes facer blanco o negro un solo cabello.
- Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
- Oh Santo, Tú no nos has puesto impedimento,
- a que seamos tus hijos santificados.
- Y porque a tu gracia nos queremos asir,
- oh Rey de la gloria, haznos ver tus sagradas huellas en el único sendero,
- que nos hará salvos eternamente.
- Oh Eterno,
- recibe las áureas loas;
- del que ninguna vicisitud le impedirá ser tu siervo,
- oh gran Yo Soy, cada una de tus gloriosas mañanas.
- Paz de Cristo
sábado, 2 de septiembre de 2023
USAD VUESTRA ESTANCIA EN LA TIERRA PARA LOAR AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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