RAE DE NUESTRA VIDA TODA LA FALSARIA INTERPRETACIÓN QUE ADULTERA LA SAGRADA ESCRITURA, OH CRISTO

• La Biblia dice: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías  y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
• Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
• y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
• En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
• sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. 
• Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
• anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
• y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. 
• Oh mi Cristo, es tu Santo Espíritu, 
• el que nos llevará a toda verdad.
• Y es que, en pos de la santidad, 
• daremos cumplimiento a los preceptos del Sagrado Escrito,
• para ser, oh Señor, tus probos siervos. 
• Y perseveraremos para ser bienaventurados, 
• y vivir en la inaccesible luz,
• oh gran Dios, de tu eterna plenitud. 
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• La Biblia enseña: Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
• Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
• no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
• que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
• (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
• no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
• También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
• Oh Alfa y Omega, 
• ningún siervo con tan ilustre cargo; no caerá en el yerro de airarse, sino de impedir las contiendas, para poder al prójimo amar.
• Y hará volver en sí al fatuo, 
• de su séptica maldad,
• para que sea partícipe del amor de los consagrados. 
• Y zanjará todo espíritu profano, 
• por el que da Dios, al siervo aprobado. 
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• Jesús les dijo: ¿También vosotros estáis sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, 
• porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina?
• Esto decía haciendo limpios todos los alimentos. 
• Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 
• Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 
• los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 
• Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. 
• Oh Rey de reyes, Tú, espiritualmente nos puedes purificar, 
• con el conocimiento de la verdad santísima.
• Y es la obediencia a tus bíblicos preceptos, 
• oh Hijo del Hombre, 
• los preciosos remedios,
• que santificarán nuestro ser,
• para gloria de tu majestuoso nombre. 
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• Oh Santo, 
• revélanos la Sagrada Escritura. 
• Y la sabiduría de lo alto, 
• nos dará la doctrinal pureza de una nueva criatura. 
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• Oh Eterno,
• limpiar el mal de toda la humanidad,
• le parecerá algo imposible al perverso;
• pero tiene una óptima solución, para el que anhela ser libre, oh Rey de la gloria, con tu única y perfecta verdad. 
•             Paz de Cristo