- Dios es conocido en Juda; en Israel es grande su nombre.
- En Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion.
- Allí quebró las saetas del arco, el escudo, la espada y las armas de guerra.
- Oh mi Cristo, no es fácil raer la perniciosa idiosincrasia del hombre;
- pero con tu Sagrada Palabra has propiciado en él la eterna salvación,
- que le vendrá dada por tu sobrenatural gracia.
- Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.
- Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; no hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.
- A tu represión, oh Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron entorpecidos.
- Oh Rey de la gloria,
- contigo se afirman los valientes,
- que en el día postrero serán bendecidos.
- Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?
- Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó suspensa
- cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, para salvar a los mansos de la tierra.
- Oh Alfa y Omega,
- hasta que se acaba,
- santa es tu gloriosa paciencia.
- Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras.
- Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.
- Cortará él el espíritu de los principes; temible es a los reyes de la tierra.
- Oh Santo de Israel, Tú das fiel cumplimiento a tus bíblicas promesas.
- Y porque nada para tu majestuoso nombre es imposible,
- preservarás para las almas salvas, el inefable paraíso de gloria.
- Paz de Cristo
lunes, 18 de septiembre de 2023
SALMO 76:1-3 EN CRISTO
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