- La Biblia dice: Así que, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
- No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios, agradable y perfecta.
- Oh mi Cristo, la salvación es individual;
- y a ella sólo opta, el alma que obedezca a la doctrina Cristocéntrica.
- La Biblia enseña: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
- el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
- sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
- y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
- Por lo cual Dios lo exalto hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
- para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
- y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
- Oh Cristo Altísimo, tuya es la universal plenitud,
- con la que nos santificas por fe y para fe,
- a los siervos sustentados por tus eternos mimbres.
- Y es tu majestuosa luz,
- oh Hijo del Hombre,
- la que nos ilumina,
- para serte fieles, que es nuestra solemne parte.
- La Biblia enfatiza: Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
- como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
- sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
- porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
- Oh Cristo Jesús, confío en tu gracia, para ser un siervo aprobado;
- y estaré al margen de toda arrogancia,
- para tan irreprensible fin.
- Oh gran Dios, siempre estaré asido de tu excelsa mano.
- La Biblia constata: Por lo cual, levantad las manos caidas y las rodillas paralizadas;
- y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.
- Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Oh Rey de reyes, por el conocimiento de la Sagrada Palabra, somos almas privilegiadas.
- Y en tu glorioso nombre, oh Eterno, nuestro espíritu ha sido sobrenaturalmente santificado;
- gracias al incomparable poder, oh gran Rey, que emana de tu grandioso amor.
- Oh Santo de Israel,
- la visión de tu sagrada senda,
- en irremisiblemente por fe,
- la misión de santidad perfecta.
- Paz de Cristo
domingo, 3 de septiembre de 2023
LA SANTIDAD, CAMINO DE SALVACIÓN EN CRISTO
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