- La Biblia dice: Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
- Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos;
- pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos.
- Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- De Sion son los vientos,
- que santifican a tus discípulos escogidos.
- La Biblia enseña: Así que hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
- Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado.
- Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
- y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración de Espíritu y de poder,
- para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
- Oh Santo de Israel, el genuino siervo que en tu majestuoso nombre se gloría;
- no es otro, que el discípulo santificado.
- Y es que, el perfecto vínculo del amor,
- solo lo ha interiorizado el que en Jesucristo ha podido creer.
- Y es esta grandiosa virtud la que siempre obra en los consagrados.
- La Biblia incide: Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni en los príncipes de este siglo, que perecen.
- Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
- la que ninguno de los principes de este mundo conoció; porque si la hubiera conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
- Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni ha subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.
- Oh Rey de reyes, ¿cuántos al pensar que habían llegado al culmen de su ministerio se envanecen?
- Pero es que, nunca en tu supuesta victoria,
- ha lugar la séptica vanagloria;
- porque estas inmundicias del maligno, son las perversidades que de la sana doctrina irremisiblemente te apartan.
- La Biblia constata: Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
- ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?
- ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
- y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
- a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?
- Como también en Óseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada.
- Y en el Lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, allí serán llamados hijos del Dios viviente.
- También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo;
- porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.
- Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra senríamos semejantes.
- Oh Cristo Jesús, a tu glorioso nombre, anhelo ser eternamente afín.
- Tu excelsa gloria,
- es para el poeta de Cristo la inspiración,
- al testificar como heraldo en tu sublime memoria,
- porque así toman vida sus poéticos buriles.
- Oh Iglesia, impoluta eres, sin arruga y sin mancha;
- porque de gracia eres la más ferviente.
- Todo en tu glorioso nombre es perfecto, oh Santo,
- porque se manifiesta en tu admirable luz.
- Y en persistente adoración, postrados estamos a tus pies, oh Eterno, tus siervos más leales.
- La Biblia enfatiza: Pero nosotros debemos dar gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
- a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
- Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.
- Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia,
- conforme a vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
- Oh gran Yo Soy, nadie podrá optar a tu gloriosa salvación, sin estar en santidad.
- La necesidad insoslayable nos lleva a someternos al fruto del Espíritu;
- porque ese es el reservorio de la Sagrada Palabra,
- en su esencia Cristocéntrica,
- para en el día postrero, oh Señor, abrir la puerta de tu gloria.
- Paz de Cristo
sábado, 23 de septiembre de 2023
LA SENTENCIA DE QUE TU ALMA SE SALVE O SE CONDENE, ES INEQUIVOCAMENTE DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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